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Entrevista
Eunate Astralaga
Jugadora del Eibar

«Quiero lo mejor para el Athletic, pero no en este partido»

Por segunda temporada consecutiva, Eunate Astralaga (Berango, 2005) defiende la portería del Eibar, cedida por el Athletic. Hoy jugará por primera vez en Lezama (16.30) con una camiseta diferente a la rojiblanca.

Eunate Astralaga, portera del Eibar. (Gorka RUBIO / FOKU) (Gorka RUBIO | FOKU)

En octubre de 2024 hablaba con NAIZ tras debutar en Liga F. La promesa se va convirtiendo en certeza y son ya 25 partidos en la máxima categoría. Sus éxitos con las categorías inferiores de la selección española han tenido continuidad con las dos primeras llamadas en categoría absoluta.

La de cosas que le han pasado en estos trece meses.

Y además todas para bien. Hace un año te decía que mi objetivo era acumular experiencia, pero luego tiene que pasar. Lo que no imaginaba era que, además de conseguir ese objetivo, también llegasen esas experiencias internacionales.

Montse Tomé le llamó poco antes de la Eurocopa. Aunque era complicado entrar después en esa última lista, ¿le desilusionó no verse allí?

No. Me tomé la convocatoria como un premio y todo lo que pudiera venir después, bienvenido, pero no me dio un bajón por no verme en la lista. Ahora me ha llamado Sonia (Bermúdez) y me lo vuelvo a tomar como un premio, sabiendo también ahora que eso no significa automáticamente que vaya a tener sitio en sus próximas convocatorias.

En el Athletic desde categoría infantil, ha subido ya todos los escalones con éxito. Pero volvemos a verle cedida en el Eibar. ¿Cómo lo explicamos?

Todos estábamos de acuerdo en que la cesión la temporada pasada fue muy positiva, sobre todo para mí, y que nos convenía a todos que siguiera acumulando experiencia y madurando como jugadora.

En junio volvemos a las mismas, porque Adriana Nanclares y usted tienen contrato con el Athletic hasta 2027.

Lo que tenga que venir, vendrá, no es algo en lo que esté pensando. Estoy muy centrada y feliz en el Eibar y voy a seguir trabajando igual, que es lo que tengo que hacer.

Igual hasta le está tocando ejercer de veterana. Menuda renovación en la plantilla.

Parece mentira, pero casi casi. Ha sido un cambio radical, con muchas jugadoras nuevas, incluso en la categoría. También el cuerpo técnico...

Tanto cambio suele originar dudas. ¿Se lo tuvo que pensar más para repetir la cesión?

No. La experiencia había sido muy buena y además la nueva dirección deportiva y el staff me dieron mucha confianza, estaban realmente interesados, y eso hace que tomar las decisiones sea más fácil.

Lo que sí exigió la renovación fue un período de adaptación, que se tradujo en un inicio de temporada complicado.

Sí, porque la pretemporada es importante, pero la competición es otra cosa y nos costó un poco. Aunque diría que sobre todo nos costó conseguir resultados, porque al principio también hicimos cosas bien.

Fue un punto en cuatro partidos, no había gol, el equipo en descenso... ¿Hizo falta mucha terapia de grupo?

No, nunca hemos perdido la confianza. Estábamos trabajando bien y sabíamos que iban a llegar los resultados. Aunque es verdad que se puede hacer un poco largo hasta que empiezan a llegar y que la victoria contra el Levante, que era un rival directo, tuvo algo de liberación. Fue importante y se ha notado después.

Se les ve cómodas. Y con la misma capacidad del año pasado de desesperar al rival.

Siempre intentamos presionar al rival, pero si en un momento nos encierra y tenemos que meternos más atrás, no tenemos problemas. Somos muy solidarias defensivamente, sabemos aguantar para mantener un resultado...

Hoy visitan a un rival que me temo que ya está desesperado sin su ayuda.

La verdad es que el Athletic tiene un proyecto para estar en otra posición muy distinta y no debe ser cómodo verse ahí. Pero siguen teniendo las mismas jugadoras, muchísima calidad, así que en cualquier momento van a dar la vuelta.

Usted les conoce bien. ¿Cómo explica lo que está pasando?

No lo sé, la verdad, pero han entrado en una dinámica negativa y anímicamente cuesta darle la vuelta. Si además partes con otras expectativas, entiendo que es más complicado.

Este año no hay cláusula del miedo, así que va a ser su primer partido en Lezama con una camiseta diferente a la del Athletic.

Y va a ser muy especial. Ya lo fue el de Euskal Herria Kopa, pero ahora es de Liga, y además en Lezama. Entré allí con once años y, aunque ahora sean dos fuera, es mi casa y así lo siento.

Pero si ganan celebrará la victoria. ¿O le costará?

Voy a lucharla, por supuesto, porque estoy en el Eibar. Quiero lo mejor para el Athletic, pero no en este partido.

¿Qué partido espera?

Creo que más que nunca va a marcar la diferencia la capacidad que tengamos los dos equipos de aprovechar nuestras ocasiones, porque defensivamente somos muy sólidas, pero también nos cuesta más de cara a puerta.