Vuelve el clásico tortazo del Baskonia por culpa de un arranque de partido calamitoso (86-80)
Los de Paolo Galbiati han llegado a ir con 29 puntos de desventaja ante un Hiopos Lleida luego de una primera mitad a muy bajo nivel, y solo en los últimos minutos ha reaccionado, a golpe de triple, hasta arrimarse 84-80, pero ya sin tiempo para consumar la voltereta.
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HIOPOS LLEIDA 86 - SASKI BASKONIA 80
«¡Tócala otra vez, Sam! ¡Toca, ‘El tiempo pasará’, por los viejos tiempos!», decía Ingrid Bergman en la inmortal «Casablanca». Y justo una escena después, un borracho y depresivo Humphrey Bogart le espetaba Sam aquello de «¡Sabes lo que quiero oír! ¡Si ella puede soportarlo, yo también!» Todo el mundo sabe cómo es el orden y el tempo de las dos secuencias, pero uno nunca se cansa de verlas, como toda la película, porque como toda obra clásica, le ha ganado al tiempo y a las modas de cada época.
Se conoce que Saski Baskonia tiene también su propio concepto de «clásico», que es comenzar fatal un partido ante un rival supuestamente menor y luego buscar la heroica remontada... sin suerte. Habrá que volver a tocarla la próxima vez, a ver si esta vez la remontada culmina con éxito, como sucediera frente al Real Madrid.
Pero este domingo, después de cuatro victorias consecutivas, Saski Baskonia no ha conseguido la ansiada victoria lejos de casa para seguir con la racha victoriosa y muchos de los vicios de las primeras jornadas han vuelto a asomar, como es esa «levedad» defensiva que ha condenado a los gasteiztarras, que en el último cuarto han metido en el cuerpo a un aguerrido Hiopos Lleida que ha acabado pidiendo la hora después de haber dominado y casi apabullado a los de Paolo Galbiati, que han ido con desventajas superiores a los 20 puntos –concretamente, 29– hasta el último asalto.
Un último acto en el que los triples de Luwawu-Cabarrot, Nowell o Simmons, amén de atacar el rebote ofensivo como si fuera el último helicóptero de Saigón, han parecido obrar la remontada, una voltereta iniciada por seis puntos seguidos de Sedekerskis en el tramo final del tercer período.
La intensidad defensiva baskonista también ha aumentado, sin dudar, en gastar faltas y enviar a la escuadra ilerdense a la línea de tiros libres, en especial a un Zoriks muy nervioso que se ha dejado varios lanzamientos en sus viajes. No obstante, el equipo que dirige Gerard Encuentra no se ha dejado achantar y entre Batemon, Ejim y Agada se han bastado y sobrado para meterle la cornada al conjunto alavés.
Fuera del Top 8
Tampoco es cuestión de ponerse dramático, pero después de esta derrota y con un balance doméstico de 3-3, los de Paolo Galbiati han quedado fuera de los puestos de Copa a cuenta del average general. Mejor insistir: no es cuestión de ponerse dramáticos, pero a día de hoy, Saski Baskonia está fuera del Top 8 de la Liga ACB luego de arruinar su partido con un primer parcial de 28-11, una losa imposible de levantar una vez que la reacción ha tardado en llegar mucho más de medio partido.
Uno de los secretos de este sopapo a mano abierta ha sido la defensa zonal que el conjunto leridano ha puesto en funcionamiento. «Ya sabíamos que Lleida puede hacer estas cosas, ya que su entrenador es un tipo muy inteligente. Pero la clave está en que hemos jugado una primera mitad horrible. A pesar todo, hemos tenido el carácter de volver al partido y remontar hasta estar a punto de darle la vuelta», ha admitido un Paolo Galbiati que, a pesar de todo, no ha considerado esta derrota como «un paso atrás».
«Hay que tener en cuenta que hemos jugado contra un rival que lleva una semana preparando este partido y nosotros estábamos jugando hace poco más de 48 horas. Es muy difícil para los equipos que jugamos Euroliga poder estar al nivel de estos equipos como Lleida, que son muy buenos y están preparados, guiados por una gran atmósfera como el que se ha vivido en el pabellón. Simplemente, hemos caído por haber realizado una muy mala primera mitad», ha insistido el preparador lombardo.
Y tan mala, que el resultado al descanso ha sido casi escandaloso: 49-28, y ha ido a peor hasta que el arranque de vergüenza torera de los baskonistas al fin ha hecho efecto.
El último cuarto, con el acierto en el triple ya sobre el tapete y los nervios del propio Hiopos Lleida, la desventaja ha ido menguando hasta colocarse con 84-80 a falta de dos segundos. Pero claro, a falta de dos segundos y con el balón en manos de Batemon, hacerle personal ha sido simplemente el último ingrediente para apuntillar al Baskonia quien, como si de un clásico de su filmografía se tratara, ha vuelto a reaccionar cuando el partido se le había escapado, y no ha podido terminar de darle la vuelta.
Ahora toca doble jornada contra equipos israelíes, para mayor indigestión, antes de viajar a un Palau Blaugrana ante un Barça en cuyo banquillo no estará Joan Peñarroya aguanta, después de sus últimas derrotas ante el Real Madrid y Girona.
FICHA DEL PARTIDO
LLEIDA: Batemon (19), Ejim (17), Agada (18), Mikel Sanz (5) y Diagné (4) –quinteto inicial–, Paulí (2), Zoriks (5), Golomán (6), Jiménez (4), Krutwig (6) y Shurna.
BASKONIA: Rafa Villar (6), Hamidou Diallo (10), Kobi Simmons (18), Tadas Sedekerskis (8) y Khalifa Diop –quinteto inicial–, Tim Luwawu-Cabarrot (15), Markquis Nowell (13), Matteo Spagnolo (3), Rodions Kurucs (4), Mamadi Diakité (3) y Clément Frisch.
Parciales: 28-11, 21-17, 17-19, 20-33.
Árbitros: Conde, Martínez y Chueca. Han eliminado por faltas a los baskonistas Simmons y Diakité.
Incidencias: 5.408 espectadores en el Barris Nord de Lleida. La afición silbó al exjugador de Lleida Rafa Villar.