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El gerente de Askabide describe en el primer día de juicio la «coacción» de los antiabortistas

En la primera jornada del juicio contra 21 personas que protagonizaron concentraciones antiabortistas en Gasteiz, el gerente de la clínica Askabide ha asegurado que la «coacción» se derivaba de «la presencia constante de los manifestantes» y de la «presión que sufrieron» pacientes y trabajadoras.

Juicio contra 21 personas que protagonizaron concentraciones antiabortistas en Gasteiz. (Iñaki Berasaluce | EUROPA PRESS)

El Juzgado de lo Penal número 1 de Gasteiz ha sido escenario este lunes del juicio contra 21 personas que realizaron concentraciones antiabortistas hace tres años frente a la clínica Askabide que realiza interrupciones voluntarias de embarazos. Los acusados se enfrentan a una petición de cinco meses de cárcel por un delito de coacciones que podrían sustituirse por 100 días de trabajos para la comunidad.

En esta primera sesión han declarado los testigos. Uno de ellos ha sido el gerente de la clínica Askabide, Igor Elberdin, que ha asegurado que la «coacción» de los antiabortistas que se manifestaban frente al centro se derivaba de «la presencia constante y de la presión».

Según ha explicado, dos veces al año durante 40 días los antiabortistas se concentraban a diario para rezar, con rosarios, con camisetas y con carteles, y lo hacían de manera organizada, «en turnos», para tratar de permanecer ahí «todo lo que puedan».

«Utilizan los rezos para decir barbaridades».

«Era algo continuo, todo el día. Te enseñan carteles, te señalan, te miran, rezan en alto, nos han llegado a sacar fotos...», ha relatado Elberdin, que ha añadido: «Utilizan los rezos para decir barbaridades».

El primer episodio denunciado ocurrió el 28 de octubre de 2022, cuando una mujer que salía de la clínica tras interrumpir su embarazo regresó «descompuesta» al ver a los manifestantes. En los días siguientes otras clientas tuvieron «ataques de ansiedad y nerviosismo», y la situación también «afectó psíquicamente» a las trabajadoras, ha explicado.

Como consecuencia, ha asegurado el gerente, hubo pacientes que cancelaron sus citas porque «no querían ser señaladas».

Tras las denuncias presentadas por Elberdin se concedieron varias órdenes de alejamiento y ahora estas concentraciones tienen lugar en una plaza cercana y desde entonces las trabajadoras y pacientes están «mucho más tranquilas».

También han declarado una trabajadora y una paciente que han asegurado que se sintieron «intimidadas» y «señaladas» por la presencia de los manifestantes.

La Policía destaca «el carácter pacífico»

En la primera sesión del juicio han declarado varios agentes de la Policía Local de Gasteiz y de la Ertzaintza que acudieron a la clínica en varias ocasiones cuando esta llamó para denunciar la presencia de los manifestantes. Los agentes han coincidido en destacar el carácter pacífico de las concentraciones, que los participantes estaban rezando y que los carteles que portaban «no eran insultos ofensivos directos».

Para este martes, en la segunda sesión del juicio, están previstas las declaraciones de los acusados.

La Fiscalía considera que se produjo un delito de «coacciones», por el que pide cinco meses de prisión para los 21 acusados, por «obstaculizar el ejercicio del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo y la actividad de los trabajadores de la clínica». No obstante, la Fiscalía propone como pena alternativa la realización de trabajos en beneficio de la comunidad durante 100 días y la prohibición de acercarse a la clínica durante tres años.

La defensa pide la libre absolución por entender que no se molestó a las trabajadoras y pacientes porque los acusados «se limitaron a rezar y exhibir pancartas en uso de su libertad de expresión».