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Una concentración en Atxuri denuncia agresiones a migrantes sin hogar y pide soluciones

Una concentración en el barrio bilbaino de Atxuri ha exigido al Ayuntamiento que habilite recursos para atender adecuadamente a las cientos de personas que malviven en las calles de la capital vizcaina. Han denunciado varias agresiones que han sufrido migrantes sin hogar en los últimos meses.

En la pancarta de la concentración se alertaba de que «la calle mata». (Raúl Bogajo | FOKU)

La plaza de la Encarnación, en el barrio bilbaino de Atxuri, ha sido este miércoles a la tarde escenario de una concentración para denunciar las graves agresiones sufridas por migrantes sin hogar los últimos meses. A convocatoria de más de 6o colectivos sociales, han reclamado al Consistorio «medidas urgentes» que aumenten la protección de estas personas.

Además de pedir más recursos al Ayuntamiento, han demandado al vecindario, «que no compre el discurso racista y de odio, que sepa que seguimos teniendo una Ley de Extranjería que no permite trabajar a las personas que llegan, como mínimo y en el mejor de los casos, en dos años y que, mientras, no existen en la actualidad recursos suficientes para que estas personas no pernocten en la calle».

Preocupa y mucho la inseguridad que sufren las personas que pernoctan en las calles de Bilbo y las «situaciones de pánico» que ello les están generando. Desde Atxuri Harrera, colectivo del que forman parte las víctimas, han relatado el caso de una de estas personas, a la que intencionadamente, según han apuntado, se le quemó la tienda de campaña «en un incendio a todas luces provocado. A otra, tras ser agredida, tuvo que ser hospitalizada, intervenida quirúrgicamente y sigue padeciendo «un largo post-operatorio».

Ambos casos, han apuntado, han sido denunciado ante la Policía Municipal y el denominador común es «la falta de alternativa a vivir en la calle». «Y es que –alertan– la calle destruye a las personas, la calle deteriora, empuja a los márgenes y, en ocasiones, acaba matando».

Faltan recursos

Desde la experiencia de varios años en el acogimiento a migrantes, constatan que el número de personas que malviven en las calles del Botxo va en aumento mientras los recursos que ofrece el Ayuntamiento no lo hacen.

«Algunos dispositivos permanecen cerrados y se abren exclusivamente cuando tenemos encima una ola de frío. Y lo hacen en condiciones que consideramos bastante mejorables (bajas temperaturas en las instalaciones, ausencia de colchones colocando hamacas en su lugar...)», han censurado.

Asimismo, han criticado que no se contrate personal para paliar «los retrasos que desde hace cerca de dos años vienen dándose en las citas para recibir la primera atención en los Servicios Municipal de Urgencias Sociales (SMUS). En una carta remitida a los responsables municipales les solicitan, por ejemplo, una lista de espera «razonable», que estiman en menos de una semana.