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El exalcalde de Hondarribia fichó por una empresa ligada a Zaldunborda

La promotora del fallido macrooutlet de Zaldunborda ha presentado una demanda millonaria contra el Ayuntamiento. La finca fue recalificada en marzo de 2015 por el alcalde jeltzale Aitor Kerejeta, que en noviembre de ese año ya firmaba como director general de VUSA, señalada como promotora real.

Aitor Kerejeta, en una comparecencia parlamentaria de 2014, cuando era alcalde de Hondarribia. (Juanan RUIZ | FOKU)

«Aquí, detrás o debajo, hay unos intereses». El concejal del PSE en Hondarribia Josu Álvarez lo veía bastante claro en una tertulia de la Cadena Ser en 2019. Hablaba del proyecto para instalar un macrooutlet de 100 establecimientos comerciales y casi 30.000 metros cuadrados en Zaldunborda, en pleno corredor del Jaizkibel. En la mesa redonda estaba también el entonces concejal de Abotsanitz y ahora alcalde del municipio, Igor Enparan, que apuntó ya entonces al exalcalde jeltzale Aitor Kerejeta: «Es vox populi que esta persona está detrás».

El proyecto quedó paralizado tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que en 2020 declaró nulo el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Hondarribia que recalificaba como urbanizables los terrenos de Zaldunborda, pero la reciente y millonaria demanda de la empresa promotora contra el Ayuntamiento –el PNV perdió la alcaldía en 2023, tras 28 años de gobierno municipal–, ha vuelto a sacar a la palestra un polémico proyecto en el que resulta relativamente sencillo, cruzando varias puertas giratorias, encontrar el rastro de conocidas figuras del entorno del PNV. De hecho, recientemente han aflorado nuevas evidencias.

Contexto y antecedentes

El 11 de marzo de 2015, tres meses antes de que el jeltzale Aitor Kerejeta dejase la alcaldía que ostentaba desde 2007, el Ayuntamiento aprobó de forma provisional el PGOU que, entre otras cosas, recalificaba los terrenos de Zaldunborda como suelo urbanizable sectorizado, con calificación de zona de actividad económica.

Poco más de un año después, el Ayuntamiento compró los terrenos a la Mancomunidad de Txingudi –forma- da por Hondarribia e Irun– por 1,3 millones de euros. A los once días, puso la finca a la venta mediante un concurso público que ganó la empresa Higertoki, con una oferta de dos millones de euros, a los que hay que sumar los 3,6 millones estimados entonces para sellar el vertedero irregular que había en los terrenos. Su propuesta: un enorme centro comercial outlet que puso en pie de guerra a las asociaciones de comercios y de vecinos de toda la comarca.

Imagen de la zona de Zaldunborda. (Jon URBE | FOKU)
Imagen de la zona de Zaldunborda. (Jon URBE | FOKU)

La coordinación en las fechas es una constante en todo el caso. El 8 de junio de 2017, el mismo día en el que se formalizó la adjudicación a Higertoki, se aprobó en el pleno, de forma definitiva y con los únicos votos de los concejales del PNV, el PGOU que garantizaba su viabilidad legal.

Hay más citas coordinadas con el calendario. El proyecto final de Higertoki para el macrooutlet, recogido en la propuesta del Plan Parcial para la finca, fue presentado el 26 de junio de 2019, una maratoniana jornada en la que dio tiempo para que la arquitecta municipal escribiese el preceptivo informe –en el que advertía de extremos a subsanar–, la secretaria municipal redactase el documento de aprobación y el alcalde firmase el decreto.

El mundo no se acababa aquel 26 de junio, pero al día siguiente el Parlamento de Gasteiz aprobaba, por unanimidad, la ley de grandes establecimientos que limitaba a 15.000 metros cuadrados las grandes superficies comerciales en municipios como Hondarribia. Con esa ley, el plan aprobado el día anterior sería imposible.

Pero cuando todo parecía resuelto, todo empezó a complicarse. El 16 de diciembre de aquel año, a instancias de la arquitecta municipal, el alcalde Txomin Sagarzazu dejó sin efecto la aprobación provisional del Plan Parcial por «incumplimiento –por parte de Higertoki– de la subsanación de las deficiencias existentes».

Y solo seis meses después, en mayo de 2020, fue el TSJPV el que tumbó el PGOU entero por las omisiones de varios informes en el Plan elaborado por el Gobierno municipal del PNV. La nulidad no tuvo nada que ver con Zaldunborda, pero respondió en exclusiva a las negligencias del Ayuntamiento en su aprobación.

Los promotores de Zaldunborda reclaman ahora 14 millones al Ayuntamiento, después de que el TSJPV tumbase en 2020 el PGOU elaborado por el PNV que recalificaba los terrenos afectados.

Con el PGOU de 2017 anulado caía también el Plan Parcial de 2019 –previamente anulado por el Ayuntamiento– y, por tanto, entraba en vigor la Ley de grandes establecimientos comerciales, haciendo inviable el proyecto original. El nuevo PGOU, aprobado de forma provisional, aplica los límites que establece la ley al macrooutlet, aumenta el control público e implica a la asociación de comerciantes en la elaboración del futuro Plan Parcial, en coherencia con la actual correlación de fuerzas en el Ayuntamiento, donde solo el PNV ha defendido esta iniciativa.

¿De quién hablamos cuando hablamos de empresa promotora?

La empresa promotora es Higertoki S.L., propiedad en un primer momento de Esergui, la sociedad constituida por las gasolineras que operan bajo el nombre de Avia. El 28 de diciembre de 2018, sin embargo, Higertoki fue comprada por una empresa llamada Aurkibidea XXI. El mismo día, la finca fue traspasada a otra empresa llamada Zaldunborda Berri, propiedad de la misma Higertoki.

En esta telaraña mercantil hay algo que llama poderosamente la atención. Zaldunborda Berri es propiedad de Higertoki, que a su vez tiene como propietario único a Aurkibidea XXI, cuya propiedad es desconocida. Estas tres empresas tienen un mismo administrador único, el abogado Joaquín Sotomayor Raymond, administrador o apoderado de una cincuentena de empresas. Sin embargo, ninguna de las tres compañías tiene un solo empleado. Entonces, ¿quién lleva a cabo los proyectos? ¿Quién acude a las reuniones?

No hay, todavía, forma de establecerlo de forma fehaciente, pero hay un hilo del que tirar, a través del citado Sotomayor, que ha sido también apoderado de la constructora VUSA y de numerosas sociedades participadas, como Ugaren. Abotsanitz, la plataforma que ahora gobierna el Ayuntamiento junto a EH Bildu, denunció en 2020 que la promotora real de Zaldunborda era VUSA, una constructora que, además, está vinculada a Esergui en varias sociedades.

Como representante de VUSA en el municipio ha ejercido Alejandra Iturrioz, exalcaldesa jeltzale de Ordizia y directora de Administración Ambiental de Lakua entre 2013 y 2016, años en los que echó a andar el proyecto de Zaldunborda y se aprobó provisionalmente el PGOU con el visto bueno del departamento de Medio Ambiente de Lakua. Según su propio currículum en la red Linkedin, Iturrioz fichó por la promotora Ugaren –propiedad de VUSA– en enero de 2017, solo un mes después de dejar el Gobierno de Gasteiz, algo que choca, a priori, con la disposición legal que, con excepciones, establece un plazo de dos años entre el abandono de un cargo público y el desarrollo de actividades privadas en el mismo ámbito. Iturrioz pasó en un mes del Departamento de Medio Ambiente de Lakua al departamento de urbanismo y medioambiente de Ugaren.

Pero no es la puerta giratoria más escandalosa de este caso, porque en Ugaren se encuentra también el rastro del exalcalde Aitor Kerejeta Cid, que dejó la alcaldía en junio de 2015. Dos años después, respetando en principio el régimen de incompatibilidades, fichó como director general de Ugaren. Según su currículum, estuvo en el cargo hasta noviembre de 2019 –en la actualidad es gerente de la zona norte de Amenabar–.

Es decir, según su currículum, estuvo en Ugaren (VUSA) de junio de 2017 a noviembre de 2019. O lo que es lo mismo, de la firma de la compraventa de los terrenos y la aprobación definitiva del PGOU que provisionalmente se aprobó con él como alcalde (8 de junio de 2017), a la aprobación municipal del Plan Parcial (26 de junio de 2019) que daba vía libre al macrooutlet un día antes de que el Parlamento de Gasteiz aprobara la ley de establecimientos comerciales que hubiera hecho inviable el proyecto de Zaldunborda. Estaba en Ugaren cuando Higertoki pasó formalmente de manos de Esergui a las de Aurkibidea XXI.

Correlación o causalidad, lo cierto es que estos hechos son contrastables por cualquier persona con acceso a internet.

Pero puede haber más, porque un documento de Política de Gestión de VUSA disponible en la web de la propia constructora sitúa a Kerejeta directamente en VUSA y bastante antes que en 2017. Se trata de un pdf sobre la política de gestión de la empresa firmado por Aitor Kerejeta Cid en calidad de director general de VUSA y fechado el 2 de noviembre de 2015. La fecha del pdf, según los metadatos, es del 3 de noviembre de 2015. Cualquiera puede consultarlo escribiendo en un buscador «Aitor Kerejeta VUSA».

 

Documento en el que consta la firma de Aitor Kerejeta Cid como director general de VUSA en noviembre de 2015.
Documento en el que consta la firma de Aitor Kerejeta Cid como director general de VUSA en noviembre de 2015.

Se cierra así el círculo y volvemos al inicio, porque según este documento, Aitor Kerejeta Cid, alcalde de Hondarribia que aprobó provisionalmente el PGOU que recalificaba los terrenos de Zaldunborda en marzo de 2015, fichó solo seis meses después –saltándose la legislación contra las puertas giratorias– como director general de la constructora que, según vienen denunciando diferentes voces en Hondarribia, está detrás del macroproyecto comercial fallido, por el cual ahora los promotores piden al Ayuntamiento una astronómica compensación de 14 millones de euros en concepto de daños y perjuicios.

Este medio se puso en contacto con VUSA para tratar de recabar su versión, pero la empresa declinó contestar las preguntas, alegando que hace cinco años que Kerejeta dejó la empresa.