El Gobierno turco ha pedido la autorización del Parlamento para lanzar operaciones militares fuera de sus fronteras, por considerar que la última «acción agresiva» del Ejército sirio contra territorio turco supone «una amenaza» a su seguridad.
No obstante, Ibrahim Kalin, un alto asesor del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado que el Ejecutivo de Ankara no pretende entrar en guerra con Siria y sí proteger sus fronteras.
Al menos cinco personas murieron ayer a causa del impacto de un obús del Ejército sirio contra una zona residencial de la localidad turca de Akçakale.
Las Fuerzas Armadas turcas han respondido con varios ataques contra territorio sirio. Tanto fuentes de seguridad turcas como el Observatorio Sirio de Derechos Humanos han informado de la muerte de varios soldados leales a Bachar al Assad.
En ese sentido, Tuquía ha solicitado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que lleve a cabo las «acciones necesarias» para responder a este acto de «agresión de Siria contra Turquía».