El presidente de EEUU, Barack Obama, ha invitado a los líderes republicanos y demócratas en el Congreso a iniciar la semana próxima negociaciones para un acuerdo de reducción del déficit público que evite el temido «precipicio fiscal».
En su primera comparecencia en la Casa Blanca tras haber ganado la reelección, Obama ha invitado a esos líderes a dialogar para «construir un concenso» y ha resaltado que la prioridad debe ser «el empleo y el crecimiento».
El presidente estadounidense también ha afirmado que está abierto «a nuevas ideas» para llegar a un acuerdo sobre la deuda, pero ha reiterado que su plan contempla combinar recortes en el agsto con subidas de impuestos a los más ricos.
Obama se ha declarado «abierto al compromiso», pero también ha hecho incapié en que no aceptará ningún plan de reducción del déficit que no sea «equilibrado».
En esta primera comparecencia, ha dejado muy claro que su prioridad es evitar el «precipicio fiscal» en el que entraría en caso de que los republicanos y demócratas no acordasen en el Congreso medidas para reducir el déficit a largo plazo.
Poco antes de las palabras del presidente, el líder de los republicanos en la cámara baja, John Boehner, le ha instado a liderar las negociaciones para un acuerdo de reducción de la deuda que evite subidas de impuestos que, a su juicio, ralentizará la creación de empleo.