Fagor Electrodomésticos manifestaba este pasado fin de semana que «trabaja a contrarreloj» y «mantiene conversaciones» con competidores y fondos de inversión para lograr el dinero, aunque ha asumido que es «muy difícil» y que no puede permanecer «mucho más tiempo así, con todas las plantas paradas», con lo que se daba un plazo máximo de «siete o diez días» antes de presentar el concurso de acreedores.

La prioridad de las instituciones consiste ahora en buscar salidas para paliar la destrucción de puestos de trabajos en la zona, por lo que el Gobierno de Gasteiz y la Diputación de Gipuzkoa mantendrán a las 16.00 esta reunión con la dirección de la Corporación Mondragon y de Fagor Electrodomésticos. El encuentro contará también con la presencia de alcaldes de la zona.

La consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, ya anunció que su Ejecutivo trabajará conjuntamente con la empresa y el grupo cooperativo para tratar de paliar el escenario que se abre, que es «grave y complicado».

Sigue la polémica

Entretanto, ayer continuaba la polémica entre el anterior Ejecutivo autonómico y el actual por las ayudas concedidas al fabricante de electrodomésticos. Así, el lehendakari, Iñigo Urkullu, reiteraba que de los 52 millones concedidos en concepto de ayudas públicas, 27 fueron aprobados por el anterior Ejecutivo presidido por Patxi López.

Urkullu salía de esta modo al paso de las críticas que desde el PSE se han lanzado en los últimos días contra su gabinete, al que acusa de haber dado más de 50 millones sin exigirle un plan de vialidad.

En una entrada en su blog, el lehendakari asegura que se están haciendo públicas «inexactitudes, intencionadas o no», sobre la actuación del Gobierno autonómico con respecto a Fagor Electrodomésticos.

Urkullu aclara «a aquellos que no saben, no recuerdan o no quieren recordar», que el Gobierno concedió a Fagor en la anterior legislatura 12 millones en avales y 15 millones en créditos para inversiones en I+D+i.

En lo que respecta a su mandato, Urkullu señala que bajo el mismo se han concedido a esta compañía en créditos participados y avalados 25 millones a través de los programas Ekarpen y Socade. «Hemos hecho lo que teníamos que hacer», zanja Urkullu, quien subraya que, de este modo, en total, ambos ejecutivos han destinado 52 millones.

Treviño no se lo esperaba

Por su parte, el director general de Fagor Electrodomésticos, Sergio Treviño, en una entrevista que publicaba ayer «El País», reconoce que no esperaba la negativa de la Corporación Mondragon para rescatar a la cooperativa, lamenta la falta de explicaciones y denuncia que se exija ahora a la empresa unas decisiones que no se quisieron adoptar en el pasado.

Treviño insiste en que «el condicionante más importante para la viabilidad del proyecto es la financiación» y asegura que si el grupo les hubiera dicho que en el plan de viabilidad había elementos que se debían corregir, la cooperativa estaba dispuesta a modificarlos para ajustarse a su criterio y recibir así la ayuda económica. Sin embargo, asegura, «no ha habido ningún apunte en ese sentido».