El presidente del comité de empresa, Patxi Isasmendi, ha explicado que los administradores concursales les comunicaron ayer que «a partir de enero» se presentará un ERE de extinción, que dejará sin empleo a los 148 trabajadores de Grumal, planta dedicada la fabricación de mobiliario de cocina que Fagor adquirió en 2005 y que continúa con actividad.

Isasmendi ha hecho estas declaraciones a Efe al término del encierro que iniciaron el pasado martes en la plaza Seber Altube de Arrasate, localidad que alberga tanto la sede de Fagor Electrodomésticos como la de la Corporación Mondragón.

Tiendas de campaña, pancartas, mesas y sillas han acompañado a los representantes sindicales en esta protesta con la que han tratado de hacer «visible» la situación de «incertidumbre» que viven los trabajadores de Grumal.

Tras el anuncio de la liquidación de la empresa, los trabajadores celebrarán una asamblea en próximo 2 de enero, en la que Isasmendi no descarta que se plantee la convocatoria de una huelga indefinida para exigir una solución a la Corporación Mondragón.

Ha señalado que los administradores concursales les dijeron ayer que, según la documentación que han encontrado, Grumal estaba en venta desde hace dos años, lo que ha causado la indignación del comité de empresa porque entiende que «se ha ninguneado y tomado el pelo» a los trabajadores.

Isasmendi ha recordado que el acuerdo de compra de Grumal por parte de Fagor Electrodomésticos en 2005 incluía la «cooperativización» de la empresa y que, aunque aún no se había llevado a cabo, con un proyecto presentado en julio, y que fue respaldado por el 96% de los empleados, ya estaban «encaminados» para ser cooperativistas.

Ha afirmado que han realizado los mismos o mayores esfuerzos que los socios de Fagor, a los que se dirigen las recolocaciones que ha puesto en marcha la Corporación Mondragón en otras empresas del grupo.

«Tenemos claro que no vamos a dejar hundir Grumal. Vamos a defender los puestos de trabajo de cada uno», ha recalcado Isasmendi, que ha pedido a la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad de Lakua, Arantza Tapia, que dé «un tirón de orejas» a quienes «no han permitido» que los trabajadores de la planta de Azpeitia sean cooperativistas de Fagor.