El pasado 14 de marzo, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) amaneció con unos 22.000 miembros de pleno derecho. Aquel día el diario ‘ABC’ publicó un editorial con el elocuente título de «Disolver la Asamblea Nacional Catalana ya». Poco después, el 19 de marzo, fue ‘El País’ el que publicaba un editorial en el que acusaba de «golpe de mano» a la ANC. Ambos editoriales desataron la solidaridad de catalanes y foráneos a través de las redes sociales e hizo que tan solo un día después, el 20 de marzo, el número de socios llegase a 25.000.

Ayer fue el turno de la organización ultra Manos Limpias, que pidió al fiscal general del Estado la ilegalización de la ANC y el procesamiento de su presidenta, Carme Forcadell, por los supuestos delitos de «asociación ilícita, provocación a la sedición y malversación de fondos públicos».

Según ha informado esta tarde la Assemblea a través de una nota, hoy al mediodía ya eran 30.131 los miembros de pleno derecho de la ANC que, junto a simpatizantes y colaboradores suma ya a 55.000 personas adheridas.

Según información de diversos medios catalanes, además, fuentes de la Fiscalía habrían asegurado que la denuncia de Manos Limpias tendrá «poco recorrido», igual que la querella recientemente puesta por la misma organización contra el president, Artur Mas, que Tribunal Superior de Justicia Catalunya se ha negado hoy a tramitar.