Los convocantes de la cadena humana han llamado a la población vasca a la manifestación que el próximo 21 de junio se celebrará en Bilbo desde la plaza Sagrado Corazón con el objetivo fundamental de «exigir un compromiso político de que el 100% de Kutxabank siga en manos de las cajas de ahorro y tenga titularidad pública» y, por otro lado, para que el 30 de junio «no se conviertan en fundación bancaria ni BBK ni Vital, porque supondrá abrir la puerta a la entrada de invasores privados en Kutxabank».

Sonia González, secretaria de Comunicación de LAB, y Mikel Noval, secretario de Políticas Sociales de ELA, han confirmado que han mantenido reuniones con PNV, PSE y EH Bildu sobre este tema, pero ni UPyD ni PP han aceptado los encuentros, lo mismo que las direcciones de las tres cajas y de Kutxabank.  

La representante de LAB ha afirmado que solo EH Bildu se ha posicionado claramente «para impedir que sea privado», mientras que PNV y PSE «han reconocido que hay otras formas y modos de impedir que el capital privado entre en Kutxabank», pero «apuestan por entrar en esa fase».

Sonia González ha añadido que «parece contradictorio que este mismo domingo cargos del PNV hayan reivindicado el derecho a decidir» y, en cambio, «ante un tema concreto y tan importante como es un sistema financiero público vasco, se nieguen al debate y se escuden en una supuesta legalidad para no buscar instrumentos propio».

Mikel Noval ha criticado que el acuerdo entre PNV y PSE «no es público» y «nos digan de sus bondades», a la vez que ha destacado que el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, admita que «se va a dar entrada al capital privado, lo mismo que pide la patronal alavesa, que dijo que quieren que salga a Bolsa». El representante de ELA ha subrayado que «nosotros decimos que hay alternativa, pero no quieren debatir».