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LONDRES

Comienza un nuevo proceso de extradición contra Antton Troitiño en Londres

La Corte de Westminster ha acogido hoy la primera sesión de un nuevo proceso de extradición contra Antton Troitiño, después de que la Audiencia Nacional española abriera una nueva causa contra el donostiarra.

Antton Troitiño, a su llegada a la Corte de Westminster. (Justin TALLIS/AFP)
Antton Troitiño, a su llegada a la Corte de Westminster. (Justin TALLIS/AFP)

El nuevo proceso de extradición contra Antton Troitiño está presidido por la jueza Emma Arbuhnot. Durante la vista oral, el fiscal ha reclamado su entrega al Estado español, mientras que la defensa, ejercida por el abogado Mark Summers, ha rechazado la extradición.

El letrado ha alegado que la jueza debería concluir que «estos procedimientos son abusivos» ya que «no hay perspectivas razonables de condena» para Troitiño en el Estado español.

El donostiarra, que se encontraba en libertad condicional, fue arrestado el pasado 13 de febrero en Londres por la Policía metropolitana, cuando acudía, como todos los días, a firmar a comisaría. Tras comparecer ante el juez, fue puesto en libertad condicional. La orden de detención partió del juez central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional española Pablo Ruz, quien abrió una causa nueva en su contra.

Troitiño abandonó el 13 de abril de 2011 la prisión de Huelva, tras haber pasado 24 años encarcelado. Desde el mismo momento de su liberación fue objeto de una campaña política y mediática que tenía por objeto su vuelta a prisión.

Así, apenas una semana más tarde, el día 20, el mismo tribunal que había ordenado su puesta en libertad, la Audiencia Nacional española, ordenó su busca y captura. Para entonces Troitiño se encontraba ya en paradero desconocido.

Fue detenido el 26 de junio de 2012 junto a Iñaki Lerin en un barrio londinense y el juez ordenó su ingreso en prisión.

Tras el fallo del Tribunal Estrasburgo contra la sentencia 197/2006, el Gobierno español mantuvo su petición de extradición.

El Tribunal Superior de Londres decretó dos días antes su libertad, que se retrasó por cuestiones relacionadas con la inmigración.