Así lo han decidido en una asamblea general extraordinaria de dos horas de duración, en la que se requería la aprobación por dos tercios de los votos, con el resultado de 160 a favor, 6 en contra y 20 abstenciones.
La junta gestora osasunista, que dirige el club desde la dimisión como presidente en junio de Miguel Archanco, convocó esta asamblea con un único punto en el orden de día: «La ratificación de los socios compromisarios de la propuesta para la reestructuración de la deuda tributaria del club mediante Ley Foral».
Si el Parlamento de Nafarroa aprueba esta propuesta de ley el próximo día 27 Osasuna saldará la mayor parte de su deuda con la Hacienda Foral, aunque la deuda global, incluidos bancos y el resto de los acreedores, alcanza los 75 millones de euros.
También en el pleno del día 27 se debatirá otra iniciativa legislativa, firmada por Geroa Bai, que exige «una serie de garantías mínimas», como el examen del plan de viabilidad y un informe jurídico previo para determinar que la dación en pago no sea considerada una ayuda de Estado y sea reprobada por la Unión Europea.
La junta gestora del club considera que Osasuna se está jugando su supervivencia como entidad, ya que, según ha destacado su integrante Ángel Larrea, «el club está en una situación límite, fuera de tesorería y si no se soluciona con esta propuesta se irá a un concurso de acreedores, lo que supondría la liquidación y desaparición de Osasuna».
La entidad queda pendiente ahora de la aprobación de esta propuesta de ley el 27 de noviembre, día en el que también concluye el plazo para la presentación de candidatos a la presidencia y la junta directiva. Las dos primeras convocatorias han quedado desiertas ante la falta de aspirantes.