Ramon Sola
DONOSTIA

Caso Bidegi: nueva querella, aún mayor, tras hallar obras falsas en otro tramo de la AP1

La Diputación de Gipuzkoa ha anunciado que lleva a los tribunales también otro tramo de la AP1, Eskoriatza-Arlaban, liquidado igualmente en junio de 2011, tras constatar que se volvieron a pagar ahí cantidades de hormigón y de fibra de acero superiores a lo realmente colocado. El volumen de esta segunda querella supera al de la primera (17,1 millones frente a 13,6).

Larraitz Ugarte, diputada de Infraestructuras, Joseba Altube, director de Infraestructuras, y Unai Erroitzenea, director de Movilidad, han dado a conocer la nueva querella. (ARGAZKI PRESS)
Larraitz Ugarte, diputada de Infraestructuras, Joseba Altube, director de Infraestructuras, y Unai Erroitzenea, director de Movilidad, han dado a conocer la nueva querella. (ARGAZKI PRESS)

El «caso Bidegi» acumula desde hoy una segunda querella. A la interpuesta y aceptada a trámite por obras falsas en el tramo Arrasate-Eskoriatza (con una ampliación de por medio) se une ahora otra por la liquidación del Eskoriatza-Arlaban, en el límite entre Gipuzkoa y Araba. Se repite el procedimiento de la presunta malversación de caudales públicos. El análisis de un túnel, en este caso Isuskitza (3.377 metros) vuelve a concluir que se pagó mucho más de lo realmente realizado.

La liquidación fue realizada igualmente seis días antes del relevo en Diputación, aunque al tratarse de tramos diferentes los cuatro firmantes no coinciden por completo. Sí aparece de nuevo el director gerente de Bidegi, Agustin Zugasti (imputado ya por el Arrasate-Eskoriatza), al igual que el entonces director de la sociedad pública, Borja Jáuregui, ya fallecido. Los otros dos firmantes eran el gerente de la UTE Arlaban (diferente a la del otro tramo) y el responsable de la dirección de obra (esta vez de la ingeniería Euroestudios).

El análisis realizado por la empresa Ingeotyc en el túnel ha constatado que solo se colocó fibra de acero para sostener el hormigón en el 43% de la zona realmente pagada en 2011, y que además la cantidad real de fibra era inferior (26,7 kilos por metro cúbico y no 45). El resultante fue un pago a las constructoras de 3,1 millones de euros más de lo que correspondía.

En segundo lugar, se aprecia que el hormigón proyectado en los túneles también fue falseado. Ingeotyic estima que se inyectaron 28.684 metros cúbicos, pero se pagaron 48.874. En dinero, supone otros 5,1 millones de euros indebidamente abonados por parte de Bidegi.

A los 8,3 millones resultantes, volumen económico de la obra no realizada, suma la Diputación que Bidegi pagó a las constructoras otros 8,8 millones de euros por trabajos en la parte alavesa, sin explicación posible. La Diputación de este territorio está analizado con sus técnicos si realmente se realizaron y puede tener los resultados en breve.

Llegada a este punto, la diputada Larraitz Ugarte ha indicado que no descartan pedir más imputaciones, dado que crece la evidencia de que este procedimiento estaba generalizado.Y ha insistido en que todo esto «es muy grave», por lo que pide que se afronte con la responsabilidad debida.

Respuesta a Egibar

También ha respondido, a preguntas de los periodistas, a la acusación de Joseba Egibar, presidente del PNV en Gipuzkoa, que ha vuelto a comparar a la actual Diputación con la Stasi, el servicio de espionaje de la antigua RDA. Ugarte le ha pedido aclarar «si está proponiendo con ello que la desaparición de dinero público no se investigue» y si está sosteniendo que «el juez también es Stasi».