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La tensión entre mossos y guardias civiles alimenta el debate sobre la actuación de la Policía autonómica

Se acata pero no se cumple. Eso es el pase foral, el que algunos han visto en la actuación de los Mossos d'Esquadra. La Fiscalía ha anunciado que analizará su comportamiento. La tensión registrada entre agentes autonómicos y guardias civiles en las calles contribuye a la polémica.

 

Las declaraciones contradictorias del delegado del Gobierno español en Catalunya, Enric Millo, ya han dado una pista del mar de fondo existente sobre la actuación de los Mossos d’Esquadra.

En un primera intervención, Millo ha dicho que «los Mossos tenían la orden policial de impedir la celebración del referéndum ilegal, por eso debían evitar que se abrieran los mal llamados colegios electorales». «Lamentablemente –ha añadido–, no ha sido así en la mayoría de casos y se ha impuesto la línea política por encima de la profesional, poniendo en riesgo de manera irresponsable el prestigio de un cuerpo policial que es de todos y para todos. Por eso la Policía Nacional y la Guardia Civil han de actuar».

Poco después, Millo ha dado un giro de 180º, tras asegurar que los Mossos d’Esquadra habían enviado por la mañana un escrito pidiendo colaboración de Policía española y Guardia Civil en 233 colegios electorales del referéndum, porque «necesitaban ayuda para dar cumplimiento a la orden judicial». En esta rueda de prensa en la Delegación del Gobierno en Barcelona, Millo ha enseñado un escrito, enviado por correo electrónico y firmado, al parecer, por el comisario superior de coordinación territorial de los Mossos, Ferran López, en el que «adjunta el listado de puntos de votación en que se pide apoyo», en lo que ha calificado de «ejercicio de responsabilidad que honra» a la Policía autonómica. Sin duda, un giro notable.

En cambio, el conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Jordi Turull, ha afirmado que no ha visto ese escrito, pero ha remarcado que «en ningún caso» la Policía catalana pediría a los cuerpos del Estado que actuaran así.

Hasta en dos ocasiones los Mossos han remarcado que están actuando para cumplir la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de impedir el referéndum «de manera proporcional y garantizando la seguridad ciudadana». La duda que ha prendido tras ver su actución, pues en muchos colegios se han limitado a comunicar la prohibición con una exposición mínima de efectivos, es si el cuerpo policial estaba aplicando una especie de pase foral, por el que se acata pero no se cumple.

Por eso, en un primer momento, en el mismo sentido de la reacción inicial de Millo, algunos medios han difudido que la Fiscalía iba a abrir diligencias contra la presunta pasividad del cuerpo policial autonómico.

Para matizar esa primera información, fuentes de la Fiscalía han dicho que evaluará a lo largo del día si debe actuar contra los Mossos d'Esquadra por su forma de proceder ante el referéndum del 1-0. «La actuación de los Mossos no se podrá valorar hasta que acabe el día», han señalado fuentes de la Fiscalía General del Estado ante las informaciones aparecidas.

También el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se ha manifestado en esa misma línea, matizando las primeras reacciones del delegado del Gobierno. En declaraciones a una cadena de televisión, ha argumentado que «el ministro tiene que ser prudente», tras rehusar pronunciarse sobre la decisión de los Mossos de no retirar urnas ni cerrar colegios. Más adelante, ha matizado, será momento de analizar qué tipo de consignas han recibido.

Mossos y guardias civiles se encaran

Mientras en los medios se producían declaraciones, las imágenes de las calles incidían en este debate de forma viral mediante las redes sociales. 

Agentes de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil se han encarado en varias ocasiones, en algún caso con empujones de por medio, durante las intervenciones del instituto armado para cerrar los locales designados como centros de votación del referéndum.

Estas escenas de tensión, que se han difundido por las redes sociales, se han producido en varios puntos de Catalunya, como Castellgalí o Sant Joan de Vilatorrada, donde agentes de la Guardia Civil trataban de abrirse paso entre decenas de concentrados frente a los colegios electorales de forma absolutamente pacífica.

En el caso de Sant Joan de Vilatorrada, el rifirrafe entre los guardias civiles y los mossos, que les recriminaban su actuación para dispersar a los concentrados en las puertas de un colegio electoral, ha derivado en empujones por parte de los agentes del instituto armado a dos de la Policía catalana.

Asimismo, la agencia Efe, citando «fuentes de la investigación», ha difunfo que la Guardia Civil está identificando y filiando a agentes de los Mossos d'Esquadra por no actuar para impedir la celebración del referéndum.