El exespía ruso Sergei Skripal, de 66 años, y su hija de 33 años fueron hallados el domingo inconscientes en un banco próximo a una zona de juegos para niños en Salisbury, según informan los medios ingleses. «La pareja no presentaba heridas visibles y fueron llevados al Hospital de Salisbury. En este momento son atendidos por haber estado expuestos a una sustancia desconocida. Los dos están en estado crítico en cuidados intensivos», ha declarado a los medios el comisario de la Policía de esa ciudad británica, Craig Holden.

La Policía ha señalado que aún debe establecer si estas dos personas han sido víctimas de un delito pero recalca que no hay riesgos para la población, en referencia a que la sustancia no supone un peligro para la gente.

El hospital de Salisbury ha declarado este caso como «incidente importante» aunque ha pedido a los pacientes que conserven sus citas médicas a menos que reciban una notificación de lo contrario. Las fuerzas del orden cerraron ayer un restaurante italiano en Salisbury, como medida de «precaución», aunque no han indicado si la pareja pudo haber comido en el establecimiento.

Un portavoz de la Sanidad Pública de Inglaterra ha aclarado que todas las personas que pudieran haber estado expuestas a esta sustancia han sido ya descontaminadas al ser «una práctica estándar» en situaciones así.

Skripal, según los medios, fue un antiguo coronel del espionaje militar de Rusia, condenado en 2006 a 13 años de prisión por alta traición tras ser procesado por haber colaborado durante años con los servicios de espionaje británicos MI6. En 2010 fue puesto en libertad en un intercambio de espías rusos expulsados de EEUU. Este intercambio tuvo lugar en julio de 2010 en una pista del aeropuerto de Viena, en uno de los casos más notorios de canje de agentes secretos desde la época de la Guerra Fría.

El Kremlin niega saber nada del «trágico» suceso

El Kremlin ha calificado de «trágico» el incidente y ha subrayado no saber nada sobre ello. «Vemos que ha sucedido algo trágico, pero no tenemos información sobre cuál puede ser la causa, a qué se dedicaba esta persona o con qué puede esto estar relacionado», ha señalado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

«Lamentablemente, no puedo decir nada al respecto, porque no tenemos información alguna, saben muy bien cómo Skripal llegó a Occidente, a consecuencia de qué acciones y qué decisiones, no lo voy a repetir», ha insistido el portavoz.

Por su parte, Andréi Lugovói, otro exespía y actual diputado ruso acusado por Londres del envenenamiento con polonio de su colega Alexander Litvinenko en 2006, ha tachado de «bulo propagandístico» la información sobre el envenenamiento de Skripal.