La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional juzga entre hoy el miércoles a tres jóvenes de Errenteria y otro de Beasain, acusados de «desórdenes públicos terroristas» por los incidentes que se produjeron tras una manifestación en Iruñea que acabó en protestas, el 11 de marzo de 2017.
La Fiscalía pide para cada uno de ellos siete años de prisión.
La jueza Carmen Lamela asumió la investigación de la causa después de que el Juzgado de Instrucción número 4 de Iruñea se inhibiera al apreciar que se cometieron delitos «terroristas». Sin embargo, la Audiencia de Nafarroa revocó esa decisión al entender que los hechos no constituían «terrorismo», pero finalmente el Tribunal Supremo dejó la causa en manos de la Audiencia Nacional.
Cuatro jóvenes fueron arrestados por los hechos; uno fue puesto en libertad al ser menor de edad y los otros tres fueron encarcelados. Tras ocho meses de prisión, quedaron en libertad en noviembre de 2017.