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Nafarroa prohibirá las bolsas de plástico, las cápsulas de un uso y la vajilla desechable en 2020

El pleno del Parlamento de Nafarroa ha aprobado la Ley de Residuos y su Fiscalidad, una norma que establece la prohibición de las bolsas de plástico, productos envasados en monodosis o cápsulas de un solo uso y de vajillas desechables a partir del 1 de enero de 2020.

La nueva Ley de Residuos busca una mejor separación de los restos. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)
La nueva Ley de Residuos busca una mejor separación de los restos. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

La iniciativa ha salido adelante con el apoyo de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e IE, a pesar de los votos en contra de UPN, PSN y PPN.

Con la norma aprobada, se opta por una prohibición generalizada a partir del 1 de enero de 2020 de las bolsas de plástico, dado que «la inclusión de material reciclado en las bolsas no evita el perjuicio ambiental y de gestión», cosa que no sucede con otros productos compostables como las bolsas de papel.

La restricción alcanza también a la venta de productos envasados en monodosis o cápsulas de un solo uso como las de café, cuya venta «genera residuos que actualmente no tienen tratamiento». También se impedirá la venta de platos, vasos, tazas y bandejas alimentarias desechables de plástico, excepto aquellas de material biodegradable.

Además se establece que, a partir del 1 de julio de este mismo año, quedará prohibida la entrega gratuita de bolsas de plástico a los consumidores, también en la modalidad de venta on line, a excepción de las catalogadas como muy ligeras.

En esta misma línea, se determina que los locales de hostelería y restauración ofrecerán siempre a los clientes la posibilidad de tomar agua del grifo, «de forma gratuita y complementaria a la oferta del propio establecimiento». De hecho, el sector de la hostelería deberá cumplir unos objetivos mínimos de reutilización.

Por otro lado, la ley hará obligatoria la recogida selectiva de la fracción orgánica de los residuos domésticos y comerciales para toda la población de Nafarroa desde el 1 de enero de 2022.

En otro orden de cosas, la norma fija un ‘Impuesto sobre la eliminación en vertedero y la incineración’ con el fin de penalizar económicamente en función de la generación de residuos. A tal fin, se gravará con cinco euros por tonelada en el ejercicio de 2018 y con diez en 2019, llegándose a los veinte euros a partir de enero de 2020.

De esta forma, se establece que «cuanto menos destine al vertedero una Mancomunidad, menos pagará su ciudadanía». Los ingresos de este impuesto integrarán una partida presupuestaria específica, denominada Fondo de Residuos, que se destinará exclusivamente a los fines previstos en la Ley.

También se conforma un nuevo Ente Público de Residuos de Nafarroa, integrado por las entidades locales y la Administración del herrialde, que adoptará la forma jurídica «más adecuada» para cumplir su función coordinadora, garantizándose que en el órgano de decisión tendrán «presencia mayoritaria» las entidades locales.

En nombre de Geroa Bai, Unai Hualde ha considerado que es una «muy buena ley, pionera a nivel del Estado». «Estamos muy satisfechos del trabajo que se ha hecho esta legislatura en una materia como la política de residuos, que entendemos vital para el medio ambiente y para caminar hacia la economía circular», ha indicado.

También el portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha destacado que «es una buena ley», que contempla aspectos «novedosos» como la obligatoriedad de la recogida selectiva de materia orgánica, el elemento «central» de la norma. «Es el auténtico reto que cualquier administración tiene delante», ha señalado.

Aunque «con matices», el parlamentario del grupo de Podemos Rubén Velasco ha valorado la ley de forma «positiva» y Marisa de Simón, de I-E, ha mostrado su «satisfacción» ante el «gran paso adelante» que supone la aprobación de esta norma.

Por el contrario, Carmen Segura, UPN, ha advertido de que «no resuelve los verdaderos problemas de los residuos en Navarra», sino que «crea otros nuevos». Tras lamentar que tiene el único fin de «recaudar, castigando con un impuesto a todos los navarros», ha considerado que la norma es «quimérica y populista», además de «inconcreta y vacía».

Ha rechazado la norma asimismo Conchi Ruiz, PSN, que ha subrayado que la ley «genera más sombras que luces» y «va a llevar a Navarra por un camino que nosotros no vamos a apoyar, porque va a conducir a los navarros a una situación de desastre medioambiental».

Javier García, PP, ha compartido que «más allá de generar un bien social», la norma provoca «un daño importante y serio a usuarios y empresas».
«Una ley de este calado no puede generar tantos conflictos», ha advertido, tras criticar el contenido tan «genérico» y los plazos tan «insensatos» de la propuesta.