Ramón Sola

La subordinación económica, de relieve en las jornadas de EH Bildu

La idealización del Concierto y Convenio Económico ha sido desmontada por Helena Franco, Juan Carlos Longas y Txema Mendibil en una de las mesas redondas de las jornadas de EH Bildu ‘Euskal Estatuaren bidean’, iniciadas este martes en Bilbo. Admiten la practicidad de esa herramienta, pero remarcan que con ella el Estado decide y que por tanto no posibilita una soberanía real.

Mesa redonda de Helena Franco, Juan Carlos Longas y Txema Mendibil. (Aritz LOIOLA/FOKU)
Mesa redonda de Helena Franco, Juan Carlos Longas y Txema Mendibil. (Aritz LOIOLA/FOKU)

Una pregunta realizada por la moderadora Esther Agirre ha puesto el dedo en la llaga de la perversión del debate actual en torno al Concierto y el Convenio Económico, marcada por la amenaza de Ciudadanos y con el PNV a la defensiva. Agirre ha interpelado a los tres intervinientes en esta mesa redonda sobre cómo es posible que ese sistema haya perdurado siempre desde 1841, incluso en las dictaduras de Primo de Rivera y Franco. Efectivamente, es la prueba del algodón de que ese marco no es la panacea como se presenta a veces en Euskal Herria, por no hablar del Estado, donde se exalta como un chollo.

Con anterioridad, Juan Carlos Longas y Helena Franco ya habían explicado en detalle que en ese sistema de relación económica y financiera subyace una clara sumisión al Estado. El profesor de Economía navarro (excandidato a la Presidencia en la frustrada moción de censura contra Yolanda Barcina) ha subrayado que la base del Cupo se sustenta sobre «decisiones exclusivas del Estado» y que eso va «bastante más allá del discurso fácil que se suele hacer sobre el despilfarro de la Monarquía o el Ejército...». Esa aportación anual se matiza luego con las actualizaciones, y ahí todavía la situación se vuelve más flagrante puesto que dependen directamente de la recaudación del Estado, ha apuntado Longas. La potestad tributaria vasca es muy aclamada, por último, pero el profesor ha traído a colación los «límites internos» (como la imposición de la llamada «presión fiscal equivalente»), los «externos» (por ejemplo la Ley de Estabilidad) y el «contexto global» (globalización, UE...).

Helena Franco, exdiputada de Hacienda de Gipuzkoa, ha apuntalado ese diagnóstico con otros elementos, como la actual regla de gasto decretada por Madrid «siendo más ortodoxo y centralista» de lo que planteaba Bruselas. La resultante de ello para las instituciones vascas es que hoy, «aunque tengas dinero, no lo puedes gastar. Y eso es muy grave porque nos quita la aspiración y las ganas de tener más recursos». También ha expuesto Franco que el sistema no deja salida de esa subordinación, porque «aunque, como decimos a veces por posición política, no pagáramos el Cupo, el Estado nos lo quitaría de otro sitio, a través de los ajustes».

Este cuadro ha sido completado por Txema Mendibil, que ha sido técnico de la Agencia Tributaria y también ha trabajado en la Administración de Bildu en Gipuzkoa, analizando con profusión de ejemplos la involución de los actuales sistemas fiscales, «cada vez más injustos y reaccionarios». Ha expuesto entre otras cosas que «no hay que irse a los paraísos fiscales, porque aquí también todo está lleno de agujeros». Y considera que incluso poner el foco en el fraude fiscal acaba siendo una especie de «pista falsa» dado que el meollo no está ahí sino en la injusticia de raíz de los modelos existentes.

Expuesto todo esto, en la tertulia posterior con el público han aflorado dudas razonables, como si EH Bildu acierta entonces al alinearse con quienes defienden el marco del Concierto y el Convenio. Para Franco, no hay contradicción: «Tenemos que decir que eso es nuestro, que nos lo hemos ganado con la lucha de este país y que no aceptaremos pasos atrás, pero también que resulta insuficiente. Si no, nos quedaremos en un autonomismo tranquilo, y yo no quiero eso para mi país, sino soberanía auténtica». Longas ha comparado la situación con el dilema que refleja el gato de Cheshire de ‘Alicia en el país de las maravillas’: «La cuestión no es caminar por caminar, sino hacerlo hacia donde quieres llegar». Ha alertado de que colocar este marco «en un altar» es peligroso porque «el incienso coloca». También para Franco es evidente y preocupante que Concierto y Convenio «se sacralizan aquí y queremos ver en ellos más de lo que tienen».