El consejero de Salud del Gobierno de Lakua, Jon Darpón, ha comparecido en la comisión de salud del Parlamento para dar cuenta de las primeras conclusiones del estudio psicométrico encargado a la Universidad de Oviedo sobre 44 de los 86 tribunales de la última OPE, después de que varios sindicatos hayan llevado a la Fiscalía denuncias de posibles filtraciones de exámenes que sacaron a la luz varios opositores a médicos anestesistas. Cuando culmine el análisis de todos ellos el consejero volverá a la Cámara para explicarlos.

Darpón ha estado acompañado por la directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, la directora del Instituto Vasco de Administración Pública, Maite Iruretagoiena –institución responsable de las pruebas teóricas, que se realizaron en la última convocatoria–, y por José Muñiz, autor de los informes elaborados por la Universidad de Oviedo.

Tras analizar las conclusiones, Osakidetza ha decidido abrir nuevos expedientes de investigación en las categorías de Aparato Digestivo, Medicina Intensiva, Traumatología y Urología. Estos expedientes se suman a las investigaciones llevadas a cabo en Cirugía Plástica, Cardiología, Anestesia, Angiología y Cirugía Vascular, que dieron como resultado la decisión de repetir cinco exámenes en tres de estas cuatro categorías, salvo en Cirugía Plástica, «al no detectarse irregularidad alguna» en esta última.

Múgica ha explicado que en algunos de los exámenes que se repetirán, aunque «no se disponga de pruebas que demuestren filtración o fallo en su custodia», sí que se recogen indicios para considerar que los resultados «no son estadísticamente normales» y que la diferencia de puntuación entre aprobados y suspendidos «no se debe a una mejor cualificación o preparación».

Los denunciantes, a la Fiscalía

Ha informado de que Osakidetza ha llevado a la Fiscalía los expedientes de las cuatro categorías investigadas hasta el momento. En el correspondiente a Anestesia, según ha señalado, se recoge una «tentativa de actuación fraudulenta» por parte de los médicos que destaparon la existencia de irregularidades al haber solicitado las preguntas a los miembros de su tribunal, según estos opositores, para poder demostrar que las filtraciones son una práctica habitual.

Además, se ha puesto en marcha un proceso de reflexión para mejorar y lograr que Osakidetza salga reforzada, a través del cual se introducirán en las futuras OPE nuevas medidas como que todas las categorías tengan una única prueba cuyo examen se corrija mediante métodos automáticos y que se reduzca el número de vocales de los tribunales calificadores. EH Bildu ya propuso esa medida la semana pasada.

Según ha explicado Darpón, también se estudiará la conveniencia de celebrar las OPE de forma periódica y continuada con procesos de menor volumen agrupando categorías; reducir el número de vocales en los tribunales; incorporar un análisis psicométrico; y mantener la participación sindical en los tribunales. Se ha comprometido a presentar el resultado de ese proceso en el Parlamento «en un plazo de tres meses».

«Seguiremos trabajando para llegar hasta el final», ha señalado Darpón en su primer turno de intervención, en el que también ha insistido en que el Departamento «asume toda la responsabilidad y los riesgos de un procedimiento en el que han participado 96.000 personas».