En unas conversaciones grabadas por el comisario José Manuen Villarejo, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, compañera de Juan Carlos de Borbón, revelaba que éste tenía cuentas en Suiza y cobraba comisiones.

Fue el coordinador de IU, Alberto Garzón, quien lanzó la idea de la comisión de investigación que este lunes se ha solicitado en el Congreso español, y enseguida adelantaron su disposición a firmar la petición PDeCAT, Compromís y EH Bildu. Días después se sumó ERC, por lo que la iniciativa nace con el respaldo de 90 diputados.

Una vez registrada, la comisión de investigación tendrá que ser calificada por la Mesa del Congreso y, si pasa el filtro, será la Junta de Portavoces la que ponga fecha a su debate en el Pleno.

Como antecedente a lo que puede pasar, la semana pasada PSOE y PP unieron sus fuerzas –Ciudadanos se abstuvo– para frenar el intento de Unidos Podemos de que la ministra española de Hacienda, María Jesús Montero, compareciera para explicar si pensaba abrir una investigación sobre las posibles irregularidades fiscales del propio Juan Carlos de Borbón.