La niña y su padre fueron detenidos por las autoridades migratorias el 6 de diciembre en Nuevo México y formaban parte de un grupo de 163 personas que se entregaron a los agentes estadounidenses, según ‘The Washington Post’.

Al día siguiente, la niña comenzó a tener convulsiones y los servicios de emergencia le tomaron la temperatura, que se encontraba a 40ºC. Fue trasladada a un hospital en El Paso en helicóptero y se procedió a su reanimación, pero falleció 24 horas después, de acuerdo al citado periódico.

Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) la menor «presuntamente no había comido ni consumido agua desde hacía varios días». El padre de la menor continúa en el centro de detención a la espera de contactar con representantes consulares guatemaltecos mientras que la CBP ha abierto una investigación para determinar si se siguieron los procedimientos adecuados.

«Los agentes fronterizos adoptaron todas las medidas posibles para salvar la vida de la niña en las circunstancias más complicadas», ha asegurado el portavoz del organismo federal, Andrew Meehan, en una declaración al diario, en la que ha trasladado las «condolencias» a la familia.

Las detenciones de familias migrantes se ha incrementado este año en Estados Unidos. Solo en noviembre, los agentes fronterizos detuvieron a un récord de 25.172 «miembros de unidades familiares» en la frontera suroeste –11.489 en la zona del valle de Río Grande, en el sur de Texas, y 6.434 en la zona de El Paso, en el oeste de Texas y Nuevo México–.