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900 trampas para luchar contra la avispa asiática este año en Araba

Esta vez no se limitarán a instalar trampas, sino que pedirán ayuda a los ciudadanos para también ellos se impliquen en las localidades de Laudio, Amurrio y Kuartango.

Nido de avispas asiáticas. (Juan Carlos RUIZ/FOKU)
Nido de avispas asiáticas. (Juan Carlos RUIZ/FOKU)

La Diputación de Araba va a instalar este año cerca de 900 trampas para luchar contra la avispa asiática en colaboración con vecinos y asociaciones de apicultores en una experiencia piloto que permitirá incrementar el trampeo y la captura de esta especie invasora.

La entidad foral ha informado de que en esta ocasión no solo se instalarán trampas por parte de la institución sino que se proporcionarán también a los vecinos y asociaciones de apicultores que quieran colaborar en esta iniciativa.

Así se han puesto en marcha jornadas dirigidas a solicitar la participación de la ciudadanía en las localidades de Laudio, Amurrio y Kuartango, mientras que en Kanpezu y en Arabako Lautada será el personal técnico de las entidades locales el encargado de instalar las trampas.

La pasada primavera la campaña de trampeo desarrollada por la Diputación permitió capturar más de 4.495 avispas reinas de esta especie. La entidad foral recuerda que una sola avispa reina es capaz de crear un nido secundario con más de 2.000 avispones.

La presencia de la vespa velutina sigue creciendo de forma notable en Araba desde que se detectó por primera vez en 2012. En concreto, la Diputación alavesa localizó el pasado año 485 nidos frente a los 426 de 2016 y los 164 de 2015. En 2017 se produjo importante decrecimiento pero estuvo motivado por una helada tardía que se produjo a finales de abril.

La vespa velutina, también conocida como avispa asiática, avispón asiático o avispa negra, es una especie que se expande rápidamente y es difícil de erradicar debido a su capacidad de adaptación.

Cada avispa asiática puede capturar entre 25 y 50 abejas al día, a las que mata con un golpe de mandíbula, para después descuartizar y llevar a su nido para alimentar a sus larvas. Eliminadas las obreras, entra en el panal y acaba con la miel. Su impacto socio-económico es grave en las zonas melíferas del Estado y es muy importante su control durante el verano, cuando extermina a las abejas obreras, y en primavera, en que captura a las reinas.