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La ONU lamenta el espaldarazo del Tribunal Supremo a la política restrictiva del asilo de Trump

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) ha lamentado el espaldarazo que el Tribunal Supremo de EEUU ha dado a la política restrictiva del derecho de asilo impulsada por el presidente, Donald Trump, y que un tribunal inferior había bloqueado. Asociaciones de derechos humanos han asegurado que mantendrán la batalla jurídica, mientras las autoridades aplican ya la normativa.

Un niño hondureño, en la valla fronteriza de Tijuana. (Sandy HUFFAKER / AFP)
Un niño hondureño, en la valla fronteriza de Tijuana. (Sandy HUFFAKER / AFP)

La ONU ha advertido de de los efectos funestos que podrá entrañar el visto bueno que el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dado a la estricta limitación de demandas de asilo de migrantes procedentes principalmente de Centroamérica impulsada por el Gobierno de Donald Trump.

El presidente estadounidense ha convertido la lucha contra la inmigración irregular en uno de los puntos claves de su mandato y quiere reducir, cueste lo que cueste, el número de migrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos.

La Justicia estadounidense dio luz verde de forma temporal a la normativa de la Administración Trump para denegar el asilo en la frontera sur a los inmigrantes en situación irregular que hayan pasado por México u otro tercer país sin haber solicitado allí esta protección.

La decisión, tomada con siete votos a favor y dos en contra, no es definitiva, pero se aplica mientras la batalla legal sigue su curso en otras cortes de menor instancia. Aun así, el Supremo suspende con su resolución el fallo de un tribunal menor que había bloqueado esa medida.

A finales de julio, la Administración de Trump anunció cambios en su política de asilo que impedían a la mayoría de indocumentados solicitar la protección tras cruzar la frontera sur con México. Un juez federal en California bloqueó rápidamente la medida, lo que provocó el inicio de un litigio que llegó hasta al Supremo.

Aplicación inmediata

Las autoridades estadounidenses comenzaron a aplicar la restrictiva normativa ayer, al día siguiente de conocerse el fallo del Supremo, ya que aunque su resolución es temporal los funcionarios de EEUU «tienen poder para rechazar a cualquier solicitante de asilo en la frontera sur que haya pasado por otro países que tienen un sistema funcional de asilo, es decir, México, Guatemala o cualquier otro país», señaló ayer la directora del programa de México de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), Maureen Meyer.

No obstante, Elora Mukherjee, directora de la Clínica de Derechos de Inmigrantes de la Escuela de Leyes de Columbia, se mostró esperanzada en que finalmente haya un fallo favorable en cortes de menor instancia para los demandantes de ese amparo: «Espero que la judicatura ayude a proteger a los solicitantes de asilo porque la decisión del Tribunal Supremo los pone en riesgo».

«Lamentamos el impacto que tendrá la aplicación» de esta decisión «en las personas que piden asilo», ha declarado un portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Andrej Mahecic, en Ginebra.

Varias decenas de miles de personas, a menudo familias con hijos, se verán afectados por esta medida que representa un punto y aparte en la política migratoria estadounidense.

«Cualquier persona que huya de la violencia o de la persecución tiene que poder acceder a procedimientos de asilo completos y eficaces y a una protección internacional», ha recordado Mahecic.

«Necesidad urgente»

Las personas que llegan al sur de Estados Unidos y solicitan asilo son a menudo familias y menores no acompañados que aseguran escapar de la violencia y la pobreza. «Para muchos, encontrar un refugio es una necesidad urgente», ha asegurado el portavoz del Acnur, quien ha agregado que es «imprescindible que estas personas sean rápidamente identificadas y puedan beneficiarse de la ayuda y protección que necesitan».

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) ha anunciado que matendrá la batalla judicial contra la normativa del Gobierno Trump. «La batalla legal por el caso estaba lejos de terminar. Este es solo un paso temporal y esperamos ganarlo al final. "Las vidas de miles de familias están en juego», ha declarado a AFO el abogado de la organización Lee Gelernt.

Desde finales de 2018, Estados Unidos se enfrenta a un flujo importante de migrantes «sin papeles» que llegan a su frontera con México, lo cual ha enturbiado las relaciones entre ambos países.