MARTXELO DIAZ

La gala inaugural de Zinemaldia reivindica la importancia de los géneros y las salas de cine

La gala inaugural de la 67ª edición de Zinemaldia, presentada por Cayetana Guillén Cuervo y Loreto Mauleón, ha reivindicado los géneros y las salas de cine, antes de comenzar la proyección de la película ‘Blackbird’ en el Kursaal.

El presidente del jurado de Zinemaldia, Neil Jordan, interviene en la gala inaugural. (Jon URBE/FOKU)
El presidente del jurado de Zinemaldia, Neil Jordan, interviene en la gala inaugural. (Jon URBE/FOKU)

Los géneros son la base del cine y en la gala inaugural se ha hecho un repaso a varios de ellos.  Se ha defendido la tesis de que el cine de género no son, ni muchísimo menos, conceptos compatibles y Zinemaldia se ha reivindicado como su hogar. La comedia, el thriller, el terror, el drama y el cine social han tenido su espacio esta noche en la gran pantalla del Kursaal, donde se ha hecho un repaso a esos géneros a través de imágenes de títulos significativos del cine español, de ‘La cabina’ a ‘Tesis’ y ‘La isla mínima’, de ‘La noche de Walpurgis’ a ‘Acción mutante’.

‘¡Ay, Carmela!’, ‘El sur’, ‘El viaje a ninguna parte’, ‘Los santos inocentes’ y ‘Los lunes al sol’ también han sido recordadas en este tributo a los géneros, y también a su fusión, bajo la que han quedado agrupados filmes del cine vasco como ‘Tasio’, ‘Vacas’, ‘Loreak’, ‘Todo por la pasta’, ‘Errementari’ y ‘Akelarre’.

Un hogar, el del cine, que no puede ser concebido fuera de las salas. Zinemaldia ha reivindicado el placer, y el respeto, que supone acudir a una sala, hábitat natural del séptimo arte.

Y como otro elemento imprescindible para el cine y para los festivales, se ha subrayado que todo ello no podría existir sin el público, que debería ser protagonista principal de este tipo de eventos.

En la gala, se ha entrado el premio Fipresci a la película ‘Roma’ de Alfonso Cuarón y han participado como invitados la actriz catalana Leticia Dolera y el director vasco Paul Urkijo.

La cita ha servido también para presentar al jurado del certamen, presidido por el director Neil Jordan, que ha insistido en la necesidad de acudir a las salas de cine, que ofrecen una experiencia completamente diferente a la que puede ofrecer un libro.

Al director Roger Michell y al actor Sam Neill les ha correspondido cerrar la ceremonia, como autor y protagonista, respectivamente, de la película con la que se abre esta edición, ‘Blackbird’, un drama familiar sobre la eutanasia, adaptación de ‘Silent Heart’, de Bille August, que pasó por el Zinemaldia en 2014. Como no podía ser de otra manera, antes de comenzar la proyección se ha recordado lo bonita que es Donostia. Otro ingrediente fundamental de Zinemaldia.