Joseba VIVANCO
BARAKALDO

Ellos dicen mierda, nosotras decimos son La Polla

Cuarenta y pico canciones, otros tantos himnos, historias de ayer y de hoy, ante 14.000 entregados fieles de una religión de ateos, primero ‘El Drogas’, luego Evaristo y su Polla, primera entrega anoche de un concierto sin crestas ni birras volando pero sí gargantas sedientas de una última batalla.

Evaristo, el de ahora, el de siempre; ni descanso ni paz. (Luis JAUREGIALTZO | FOKU)
Evaristo, el de ahora, el de siempre; ni descanso ni paz. (Luis JAUREGIALTZO | FOKU)