La parlamentaria de EH Bildu Patricia Perales le ha impelido a Eduardo Santos a censurar los «vuelos de la vergüenza» con los que el Estado español devuelve a los inmigrantes a los países de los que escaparon sin siquiera dejarles recoger sus pertenencias o despedirse de sus seres queridos. Ahí, el consejero de Justicia y Migraciones se ha visto cómodo y ha hecho suyas las palabras del Defensor del Pueblo, que ha criticado con dureza la celada y la forma en que se trató a Khadim. 

«Manifestamos nuestra disconformidad si de lo que se trata es de no cumplir, si se trata de eludir, los principios de defensa y contradicción de cualquier persona», ha dicho. Es más, ha añadido que esto «lo debe rechazar cualquier persona». 

Pero lo que se requería al consejero por parte de EH Bildu iba un paso más allá. La formación le exigía un gesto claro de cara a la población migrante de que un episodio así no volviera a pasar y le ha recordado que el hecho de que el alcalde que citó falsamente a Khadim –tendiendo así la trampa policial para ejecutar la devolución exprés– ocupe ahora una dirección general lanza un mensaje contradictorio a una población migrante entre la que, según Perales, se ha extendido cierta alarma.

Santos, sin embargo, ha eludido cualquier referencia a director general de Administración Local y Despoblación, Jesús María Rodríguez. Ha dicho que las competencias del Estado y de las corporaciones quedan fuera de sus competencias y ha enviado un mensaje de aliento a los ayuntamientos, asegurando que juegan un importante papel acogiendo a las personas migrantes. 

El caso de Khadim volverá el próximo día 22, cuando acudan a una sesión de trabajo el colectivo de senegaleses de Erribera que denunció los hechos, así como representantes de SOS Racismo, Papeles y Derechos Denontzat y Médicos del Mundo. Solicitaron esta comparecencia los grupos parlamentarios de EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra