Jugar contra el colista, en cualquier competición, obliga a su rival a ponerse la vitola de favorito. En esa tesitura se ha presentado Kirolbet Baskonia en el Sibur Arena de San Petersburgo, ante un Zenit que solo ha ganado un partido como local, hasta esta jornada en la que ha cosechado su segundo éxito en casa, lo cual supone una desesperante derrota para los de Dusko Ivanovic.

Cierto que, a última hora, Joan Plaza ha decidido forzar a Gustavo Ayón, después de las bajas por lesión de Ponkrasov y Khostov, aunque el empleo del pívot mexicano ha sido muy limitado, pero no han sido tanto los méritos de los peterburgueses» los que han decantado el duelo, sino los defectos de un Kirolbet Baskonia que se está empeñando en estropear su Euroliga cada vez un poco más, y con la perspectiva de la visita a la cancha del CSKA de Moscú en 48 horas.

Limitado o no el juego del Zenit de San Petersburgo, lo cierto es que el arranque del cuadro ruso ha sido mucho mejor que el del Baskonia.

Youssoupha Fall, titular por primera vez desde la llegada de Ivanovic, ha anotado la primera canasta, pero entre que el senegalés no ha tardado en cometer dos personales y que se ha visto superado por Colton Iverson, el conjunto de Joan Plaza ha encadenado un parcial de 10-0, marcando la pauta de un primer cuarto adverso para los gasteiztarras.

Al igual que lo que sucedió en la cancha de Herbalife Gran Canaria, el primer cuarto del Baskonia ha mostrado sus miserias ante un rival técnicamente inferior pero que por pura intensidad se ha impuesto a los de Ivanovic.

En especial los tres pívots han estado particularmente mal, superados por el exbaskonista Iverson, pero es que Mateusz Ponitka, un escolta especialista en las penetraciones, también ha podido jugar a su anchas ante un Baskonia que ha tardado una eternidad de minutos en ponerse a tono.

Después del 23 -16 del primer cuarto, el Zenit de San Petersburgo se ha disparado hasta un peligroso 28-16, justo cuando un tiempo muerto de Dusko Ivanovic ha supuesto el primer avistamiento gasteiztarra.

Un parcial de 0-8 ha metido al Baskonia en el partido, pero tras el 28-24, el conjunto de Joan Plaza ha sabido reaccionar, con varias acciones de «dos más uno» –uno de Ponitka y otro de Ayón– para garantizar un colchón entre los seis y los diez puntos en el marcador.

Los pupilos de Ivanovic, además, han tenido que vivir del escaso acierto de Shengelia, Stauskas y Janning, así como de la intensidad defensiva de Pierria Henry e Ilimane Diop, impidiendo que el Zenit se haya disparado en el luminoso, pero sin optar a nada más.

Así, el desacierto en los tiros libres del Zenit de San Petersburgo ha permitido que el resultado al descanso, 39-31, todavía ha dejado lugar a las esperanzas, aunque las sensaciones han sido francamente malas.

Un nuevo desorden

El parcial de 5-2 con el que ha arrancado el tercer cuarto no ha augurado nada bueno. Y sin embargo, cuando parecía que el partido se podía romper en favor de la escuadra rusa, un triple en transición de Stauskas ha desatado al Baskonia.

Bueno, desatado… al menos se han aprovechado del desbarajuste ofensivo del Zenit de San Petersburgo, que se ha ofuscado de forma incomprensible y solo ha sobrevivido gracias al rebote ofensivo y a los recursos en el poste bajo de Will Thomas.

Las pérdidas y las jugadas sin fuste se han adueñado del partido, una circunstancia que ha beneficiado a los de Ivanovic.

No han conseguido ponerse por delante, pero han conseguido llwgar al último cuarto con 53-49 en el marcador, vivos y voleando, ante un rival que ha perdido la frescura y las ideas y casi todo su caudal del juego, olvidándose de buscar a Ponitka e incapaz de meter un triple ni de casualidad.

Un parcial de 4-0 del Zenit ha sido el preludio de un último cuarto desesperante, aunque el Baskonia ha respondido gracias a sendos triples de Henry y Janning.

Ponerse por delante parecía la clave de la victoria, una clave que se ha dado en cuanto otro par de canastas de Janning y Shengelia han puesto el 59-60, en un final de partido en el que el georgiano ha terminado jugando de pívot puro, con Polonara de ala-pívot y una línea exterior compuesta por Pierria Henry, Janning y Stauskas.

Pero a diferencia de lo esperado, el cuadro ruso no se ha caído. Will Thomas, Renfroe y Ponitka han dado un paso adelante, y de su mano el Zenit se ha vuelto a adelantar.

Es entonces cuando la desesperación ha hecho presa en el Baskonia, con sendas pérdidas de Nik Stauskas y, sobre todo, un desfondado Pierria Henry, que le han abierto la puerta a la victoria a los de Joan Plaza, sin necesidad de hacer un partido brillante, pero que hunde un poco más a los gasteiztarras en el camino al Top 8, un camino que se antoja cada vez más difícil.

Dusko Ivanovic: «Para recuperarse, hay que mirar adelante, no para atrás»

En ese particular reparto de palos y zanahorias, Dusko Ivanovic ha mostrado a las claras que «el equipo nunca se ha caído», a diferencia de lo que le iba ocurriendo en sus primeros envites, pero no ha podido evitar criticar a los suyos por olvidarse de jugar adentor y abusar de los triples en los inicios del partido, una circunstancia que ha acabado lastrando el partido al completo.

«En la primera jugada hemos anotado después de meter el balón adentro, pero luego hemos abusado del triple. Solo hemos tirado de tres en las tres o cuatro siguientes posesiones, sin pisar para nada la zona, y así es muy difícil entrar en el partido», se ha quejado el preparador montenegrino.

«Hay dos momentos claves en este partido: nuestro comienzo del partido, que ha sido muy malo, sin agresividad en defensa y sin paciencia para atacar, y los dos o tres últimos minutos. Teníamos que cerrar bien, coger algún rebote, jugar con ideas un poquito más claras en ataque... pero bueno, nos ha alcanzado para luchar, porque el equipo nunca se ha caído, y hemos acabado con un balón de diferencia. Esto es deporte: hoy no hemos ganado y mañana lucharemos para ganar», ha resumido, con mayor extensión, el de Bijelo Polje, que ha dejado bien claro que, a partir de esa mentalidad de no dejarse hundir es como afrontará el inminente partido frente al CSKA de Moscú. «No podemos mirar hacia atrás. Ahora miramos hacia delante, porque mirar hacia delante es la única manera de progresar».

MIÉRCOLES: El Estrella Roja no aprovecha la ocasión

La pelea por la octava plaza sigue siendo encarnizada. Todavía sigue en manos del Estrella Roja del Belgrado, pero ya tiene al Valencia Basket encima, con un solo punto de diferencia de «basket average» general para mantener a los serbios octavos.Fenerbahçe también reacciona, camino de meterse en el Top 8, al tiempo que Anadolu Efes es el líder en solitario tras su clara victoria frente a Armani Milano y las respectivas derrotas del Real Madrid en Moscú ante el CSKA y el Barça en Tel Aviv. La jornada del miércoles se ha completado con la victoria a domicilio de Zalgiris Kaunas en Belgrado y de Panathinaikos ante el Bayern de Múnich.

ESTRELLA ROJA 70 - ZALGIRIS KAUNAS 76

Suele ser mala señal para Zalgiris Kaunas que su jugador más destacado sea Lukas «Skaywalker» Lekavicius, pero ya son dos victorias las que encadena la escuadra de Saras Jasikevicius merced al liderazgo y energía del pequeño base lituano. Con 17 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias, Lekavicius ha llevado al triunfo al cuadro lituano ante un Estrella Roja que ha pagado caro su desacierto en los lanzamientos de tres puntos –7 de 28– y desde la línea de tiros libres –11 de 18–. Los de Dragan Sakota lo han vuelto a fiar todo a Lorenzo Brown, pero este, pese a sus 14 puntos y 6 asistencias, ha firmado un triste 6 de 17 en el tiro, siendo el único capaz de alcanzar los dobles dígitos en el bando local. Mientras, Zach LeDay, con 10 tantos, y Jock Landale, con 9 puntos y 9 rechaces, han sido los mejores lugartenientes de Lekavicius. Con todo, cinco puntitos de hayes en el arranque del último cuarto han resultado ser determinantes para que los de Jasikevicius, que suman su sexto triunfo, a tres de los 9 que mantiene a Estrella Roja en octava plaza, hayan podido abrir una pequeña brecha que han sabido aguantar hasta el final.

PANATHINAIKOS 98 - BAYERN DE MÚNICH 83

Engañoso resultado donde los haya, después de dirimirse el partido con un parcial de 22-8 en el último cuarto, y ampliando un poco más el foco, el Bayern de Múnich ha encajado un parcial de 33-10, después de dejar pasar un 65-73 favorable poco antes de terminar el tercer asalto. Gracias a Greg Monroe, autor de 17 puntos y 9 rebotes, el cuadro bávaro ha remontado un 28-18 adverso, llegando incluso a amagar con romper el partido en el tercer asalto. No obstante, las huestes de Rick Pitino, que tras esta victoria se ponen con un balance de 11-8, ocupando la sexta posición –por un 6-13 del Bayern, último clasificado por el momento de esta Liga Regular–, han reaccionado de la mano de un extraordinado DeShaun Thomas, que ha liderado al cuadro ateniense con 18 puntos y 9 rechaces, teniendo a Calathes con 11 puntos y 12 asistencias, así como otros cuatro compañeros que han firmado 11 puntos, o más, confirmando la tendencia al alza de la escuadra helena.