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51 usuarios de residencias de Nafarroa han dado positivo y 86 profesionales se encuentran de baja

51 residentes de los distintos centros de mayores y personas con discapacidad de Nafarroa han dado positivo por coronavirus y 86 de los trabajadores de ese área están de baja al presentar diversos síntomas. 

Las visitas a los centros han sido suspendidas. (Iñigo URIZ / FOKU)
Las visitas a los centros han sido suspendidas. (Iñigo URIZ / FOKU)

Un total de 51 de las 6.611 personas residentes en centros de Nafarroa han dado positivo por coronavirus, el 0,67% del total, y 86 de los aproximadamente 4.000 profesionales de ese área se encuentran de baja con síntomas del Covid-19.

Así lo ha indicado en rueda de prensa la consejera navarra de Derechos Sociales, María Carmen Maeztu, quien ha informado de que en 68 de los 83 centros de mayores no hay ningún positivo confirmado ni en 16 de los 17 centros de discapacidad monitorizados.

Cuestionada por la situación de dos residencias en concreto, Maeztu ha dicho que se encuentran «dentro de la normalidad» tanto la Casa de Misericordia, que por su tamaño (500 plazas) es objeto de un seguimiento mucho más exhaustivo, como El Vergel.

Al respecto, la consejera de Salud, Santos Induráin, ha apuntado que una profesional médico de familia está en contacto con el equipo sanitario de la Meca para ver sus necesidades y el Instituto de Salud Púbica tiene a dos profesionales a disposición de las residencias para consultas.

Desde el lunes personal sanitario de Derechos Sociales visita 23 de las 87 residencias de mayores para supervisar su situación y adoptar medidas ante el coronavirus, así como los 51 centros de discapacidad, entre los que se incluyen los pisos tutelados, y se priorizan los centros con algún caso confirmado positivo.

La consejera ha señalado que, de manera prioritaria, se acordó la suspensión de las visitas a los centros residenciales y se establecieron pautas para la comunicación con las familias, algo que consideran clave para mantener la moral y el ánimo de las personas que están en las residencias.

Al mismo tiempo se ha puesto en marcha un sistema informático que permite monitorizar de forma permanente toda la red y evaluar los casos positivos, tanto en residentes como profesionales.

Estas medidas, ha apuntado, se han extendido a ocho centros de personas religiosas de avanzada edad que, pese a no depender del departamento, presentan características similares y son de alto riesgo.

Maeztu ha incidido en que la atención es permanente a toda la red de centros de su departamento y para ello cuentan con tres médicos, cuatro enfermeras y ocho terapeutas ocupacionales que forman parte del servicio de valoración de la dependencia que ofrecen apoyo a los centros, realizan visitas y orientan en la implantación de protocolos.

Desde el domingo además se ha establecido un protocolo con Salud para coordinar la atención médica y de cuidados de estos centros con personal sanitario.

En estos momentos además, según ha detallado, está en marcha un proceso que permita derivar a los residentes que han dado positivo y que permanecen en las residencias al no requerir un ingreso hospitalario. El objetivo es descongestionar los centros para que tengan mayor capacidad para separar a los residentes contagiados de los que no lo están y aliviar la presión asistencial.

Preguntada por la contratación de personal, ha indicado que por el momento no detectan problemas, no es una cuestión que genere preocupación, así como que disponen de una lista que pondrán a disposición de los centros.