Los coordinadores territoriales de Araba, Gipuzkoa y Nafarroa de EA, además del candidato a secretario general Maiorga Ramírez, llevaron a los tribunales el proceso de elección interna del partido, basándose en que la Asamblea Nacional había incumplido las decisiones de la Comisión de Garatías, y en que no habían tenido acceso a la base de datos de los afiliados del partidos.

El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Gasteiz ha dictado sentencia por la que avala el procedimiento de elección de Eba Blanco como secretaria general para suceder a Pello Urizar. En el texto recoge graves acusaciones de «irregularidades» en la actuación de la Comisión de Garantías, que estaba controlada por el sector crítico. 

Según el sector crítico del partido, al que pertenecen los demandantes, durante el proceso se les impidió el acceso a la base de datos de afiliados y se anularon indebidamente avales de su candidato a las primarias.

La sentencia deja claro deja claro que los coordinadores territoriales y Maiorga Ramírez tenían derecho a contar con el censo electoral y que lo tuvieron, pero no a la base de datos de los afiliados, que está protegida.

Como conclusión de la demanda, la jueza «condena en costas a los demandantes» que disponen de veinte días para recurrir.

Irregularidades de la Comisión de Garantías

Los demandantes requirieron de la jueza que validara como «plenamente ajustadas a Derecho las resoluciones de la Comisión de Garantías de EA». Pero lo que la sentencia recoge es que «ha quedado patente en el juicio que el procedimiento seguido por la CG para la adopción de estas resoluciones resulta irregular».

Dicha comisión esta formada por cinco personas, tres de las cuales están adscritas al sector crítico y tomaban las decisiones ignorando las opiniones de las otras dos, e incluso incluyendo su firma y no sus votos particulares en alguna de las resoluciones.  La jueza considera que las «infracciones procedimentales» denunciadas por estos dos integrantes de la Comisión de Garantías «resultan confirmadas y reiteradas».

La sentencia sostiene que «las irregularidades procedimentales» cometidas por la Comisión de Garantías «no se limitan a la ausencia de meras formalidades –designación de presidente, reuniones presenciales, forma del texto–. Se trata de la transgresión de principios básicos de funcionamiento de un órgano colegiado».

También le acusa de prescindir de los razonamientos legales y «con ello simplificar la cuestión que le es planteada hasta emitir conclusiones que resultan contrarias a la normativa de protección de datos personales».

La dirección actuó correctamente

La dirección de EA defendió en todo momento que había obrado con los reglamentos internos en la mano y siguiendo los dictados de la Asamblea Nacional.

Eba Blanco fue proclamada secretaria general del partido, aunque una vez agotada la vía interna, los críticos llevaron el asunto a los tribunales y reclamaron que el nombramiento de Blanco se suspendiera de manera cautelar, por lo que hasta el momento ha ejercido el cargo en funciones.