El último informe de la ARS de Nueva Aquitania es todo menos tranquilizador. Mientras en el mes de agosto el número de pacientes que requerían atención hospitalaria en la región que incluye doce departamentos, entre ellos Pirineos Atlánticos, oscilaba entre 50 y 85 pacientes esa tasa se ha doblado prácticamente entre el 31 de agosto y el 8 de setiembre al haberse pasado de 85 a 147 hospitalizaciones debidas a la covid-19.

Por ello, la ARS confirma que «el departamento de Pirineos Atlánticos será declarado como zona de alto riesgo al igual que el de Gironde, mientras que los de Lot-et-Garonne, Haute-Vienne, Deux-Sèvres, Dordogne, Landes y Vienne figurarán como zonas de riesgo moderado».

Con lo cual, se abre la puerta a que la Prefectura de Pirineos Atlánticos adopte medidas más restrictivas con tal de frenar la expansión de la epidemia.

Esas medidas podrían incluir desde reducción de aforos o restricción de horarios de locales hosteleros a medidas de confinamiento localizado. En todo caso abrá que esperar a las decisiones que adopte el Consejo de Defensa, que se reúne desde esta mañana en París, para saber algo más de las implicaciones de la escalada de la pandemia. Sólo ayer se detectaron 10.000 nuevos en el Estado francés.

Secuelas de un verano con fuerte afluencia turística

Tras un verano de fuerte afluencia turística, el deterioro de la situación sanitaria en el norte de Euskal Herria es un hecho. El propio prefecto de Pirineos Atlánticos aludía a la cuestión en unas declaraciones de las que se hacía eco ayer NAIZ.

«Incontestablemente esos 400.000 turistas que hemos acogido –sumados a los centenares de miles de habitantes del departamento que han salido de vacaciones– han creado un escenario favorable a la circulación del virus, que está en el origen del aumento de casos» reconocía Eric Spitz, para marcar el objetivo de «estabilizar la situación y tratar de volver a la situación que teníamos a mediados de junio».

Con todo, la institución a la que representa Spitz, que hasta la fecha se ha limitado a imponer alguna sanciones a algunos bares y a secundar a los ayuntamientos vascos que han adoptado medidas respecto al uso de la máscara, también en espacios exteriores, ha adoptado algunas decisiones con un cierto sabor populista, y que se sitúan, al menos en apariencia, en disonancia con esa voz de alarma dada por las autoridades sanitarias a la vista de los últimos y preocupantes datos en relación a la pandemia.

La Prefectura ha decidido así aplicar excepciones en cuanto a la limitación de aforo en vigor para  eventos deportivos. Si ir más lejos, el prefecto Eric Spitz ha aceptado aumentar a 6.000 el número de espectadores que podrán asistir en el estadio Jean Dauger al partido de rugby Aviron-Clermont de este fin de semana.

Positividad e incidencia

Aunque la estadística de la ARS no permite discriminar los casos cara a conocer la evolución real de la pandemia en Euskal Herria, el aumento de las tasas de positividad y de incidencia a escala departamental ofrece algunas pistas claras.

Entre el 1 y el 7 de setiembre se hicieron en el Departamento de Pirineos Atlánticos un total de 10.137 test PCR, de los cuales 391 resultaron positivos lo que sitúa la tasa de posibilidad en el departamento en el 3,9.

La tasa de incidencia escala al 57,2 sobre 100.000. La medición en vigor hasta ayer situaba esa tasa en el 51,1 por 100.000, lo que permite constatar el deterioro de la situación sanitaria.

7 pacientes se encuentran ingresados en los centros hospitalarios del departamento donde hay una persona en servicio de reanimación. El número de fallecidos desde el inicio de la pandemia en Pirineos Atlánticos es de 28.

El Estado francés ha registrado desde el pasado miércoles 19 nuevos fallecimientos por covid-19 lo que eleva a 30.813 el número total de muertos registrados oficialmente desde el inicio de la pandemia.