Ante los diputados, la primera mujer al frente del Ejecutivo de la UE, que ha hecho del Green Deal (Pacto Verde) uno de los ejes de su mandato, ha anunciado una nueva propuesta para la reducción de emisiones de gases contaminantes para el año 2030, que será de «al menos el 55%» en lugar del 40% fijado hasta ahora, en relación a los niveles de 1990.

Este aumento, que tendrá importantes consecuencias en los sectores de la energía, el transporte y la agricultura «es demasiado para algunos y no suficiente para otros –ha reconocido–. Pero nuestra economía e industria pueden trabajar con ello. Y así lo desean», ha asegurado Von der Leyen en su discurso del Estado de la Unión Europea.

El objetivo se inscribe en el proyecto de convertir al territorio europeo en el seno de la UE en un continente climáticamente neutro en carbono para 2050; esto es, que emita solo el CO2 que sea capaz de absorber.

En este sentido, Von der Leyen ha anunciado que el objetivo es que un 37% de las inversiones del plan de recuperación europeo por el coronavirus, dotado con 750.000 millones de euros, se gaste de forma directa en los objetivos del Green Deal (Pacto Verde).

También ha asegurado que se fijará un objetivo para que el 30% de los fondos del plan de recuperación, que se financiará al completo a través de la emisión de deuda, sean «a través de bonos verdes».

«Unión Europea de la Salud»

Frente a la pandemia, que ha provocado respuestas nacionales dispersas y ha puesto a prueba la solidaridad comunitaria, la presidenta de la Comisión ha apelado a una «Unión Europea de la Salud», pese a que es competencia de cada Estado miembro.

«Crearemos una agencia de investigación y de desarrollo biomédico avanzado a nivel europeo, como la que existe en EEUU», ha prometido, para añadir que Bruselas propondrá reforzar y dar más poder a la Agencia Europea del Medicamento y al Centro Europeo de Prevención y Control de las Enfermedades.

Ello no le ha impedido advertir contra la feroz competencia mundial sobre la búsqueda de una vacuna. «El nacionalismo vacunal pone vidas en peligro (…) Nadie de entre nosotros estará seguro mientras todos no estemos seguros», ha advertido. En ese sentido, ha anunciado la convocatoria el año que viene de una Cumbre Mundial de Salud.

Apoyo a la economía y advertencias

En clave económica, Von der Leyen ha alertado de que «no es momento» de retirar los apoyos políticos a la economía mientras el coronavirus persista, y ha pedido equilibrar el respaldo financiero y la sostenibilidad fiscal.

La política alemana ha puesto en valor que, a causa de la pandemia, la Comunidad Europea (CE) actuó rápidamente para flexibilizar sus normas de ayudas estatales y autorizó más de 3 billones de euros para apoyar a la industria y las empresas, mientras que el Banco Central Europeo tomó «acciones decisivas».

Von der Leyen no ha obviado varias advertencias. Una a Londres, recordándole que el Pacto de Retirada (Brexit) no puede ser modificado unilateralmente. Y otra a Ankara contra «toda tentativa de intimidación» en el conflicto por las aguas territoriales que le opone a Atenas en el Mediterráneo Oriental. «Aunque seamos geográficamente cercanos, la distancia entre nosotros parece aumentar sin cesar», ha advertido a Turquía.

Unidad y solidaridad ante la migración

Sobre la migración, uno de los dossieres en los que la UE se juega su credibilidad, la presidenta de la Comisión, que debe presentar el 23 de setiembre una reforma muy esperada, ha señalado que el incendio de Moria recuerda «dolorosamente que Europa debe actuar desde la unidad». Y ha lanzado un mensaje a los países miembros que se niegan a acoger refugiados. «Si a nivel europeo vamos a intensificar nuestros esfuerzos, esperamos de todos los Estados miembros hagan lo mismo», ha urgido.

Finalmente, Von der Leyen ha anunciado un «plan de acción» contra el racismo y los «crímenes de odio, que se basan en la raza, la religión, el género o la sexualidad».  En este sentido, la alemana ha recordado que las «zonas sin LGBTQ» decretadas en Polonia son «inhumanas y no tienen cabida en la UE».