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Los combates y las acusaciones mutuas se recrudecen en Afganistán

Los talibán han lanzado una ofensiva contra la policía afgana en Uruzgan (centro-sur)  que coincide con denuncias de que prisioneros excarcelados en el intercambio acordado con Kabul han vuelto a engrosar las filas de la insurgencia. Todo ello en el marco de acusaciones recíprocas sobre la responsabilidad en el incremento de la violencia.

Milicianos talibán entre la población afgana. (Noorullah SHIRZADA/AFP)
Milicianos talibán entre la población afgana. (Noorullah SHIRZADA/AFP)

Al menos 28 agentes de la Policía afgana han muerto como consecuencia de una ofensiva lanzada por los talibán en la provincia de Uruzgan, en el centro de Afganistán.

El portavoz del Gobierno regional, Zergai Ebadi, ha confirmado que la policía afgana han abandonado sus posiciones y que varios puestos de control se han quedado bajo dominio insurgente.

La ofensiva de los talibán  se centra en el distrito de Gizab. Ebadi ha asegurado que los 28 policías se rindieron ante los insurgentes y que fueron luego ejecutados. Los talibán insisten en que murieron en los combates.

A pesar del acuerdo de paz firmado con EEUU en Doha el 29 de febrero y de las conversaciones con Kabul iniciadas en setiembre en la capital qatarí, los talibán mantienen su ofensiva contra las fuerzas de seguridad afganas, intensificada en las últimas semanas.

De la cárcel al maquis

Algunos prisioneros talibán liberados por el Gobierno afgano  han vuelto al campo de batalla, según denunció Abdulah Abdulah, presidente del Alto Consejo Nacional para la Reconciliación.

«No sé el número exacto, pero tengo constancia de que algunos talibán liberados han vuelto al campo de batalla, lo que es una violación del compromiso que adoptaron», ha denunciado.

En virtud de dicho acuerdo, Kabul liberó a más de 5.000 prisioneros talibán, entre ellos algunos acusados de graves atentados y acciones, a cambio de lo cual el grupo insurgente liberó a 1.000 prisioneros de las fuerzas gubernamentales. El intercambio de prisioneros fue el paso previo al inicio de conversaciones de paz el pasado 12 de setiembre en Doha.

Abdulah también denuncia que el nivel de violencia sigue siendo alto en el país, tal y como ha recogido la agencia alemana de noticias DPA.

«Desgraciadamente, hasta ahora el nivel de violencia es muy alto y está a un nivel que no es aceptable para la población (…) Reitero mi llamamiento a los talibán y también a todos los socios que tengan influencia sobre los talibán que presionen en ese punto», añade.