Martxelo DÍAZ

Aretxabala: «En un enjambre sísmico no hay un terremoto dominante y réplicas»

A pesar de que tres de los terremotos registrados la pasada madrugada en Nafarroa superaron los cuatro grados, no se puede hablar de que uno de ellos sea el principal y el resto réplicas. Según destaca el geólogo Antonio Aretxabala, desde hace semanas estamos inmersos en un enjambre sísmico.

Antonio Aretxabala, en una imagen de archivo. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)
Antonio Aretxabala, en una imagen de archivo. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

A pesar de la intensidad de los sismos registrados la pasada madrugada en Nafarroa, no se pueden catalogar como terremotos dominantes, ya que forman parte de un enjambre sísmico, que se caracteriza por ser un conjunto de movimientos sísmicos agrupados en el tiempo pero sin que haya uno principal y un grupo de secundarios, según explica el geólogo Antonio Aretxabala.

De este modo, difieren del modelo de terremoto clásico, en el que hay un movimiento previo, premonitorio, que anuncia al principal, que es el más intenso y tras el que se registran una serie de réplicas, siempre menores. En el caso del enjambre sísmico, como el que se vive en Nafarroa desde hace semanas, todos son de la misma categoría, aunque algunos sean más intensos, como los registrados la pasada madrugada, que han superado los cuatro grados. «Un enjambre sísmico es como un plato de spaghetti, en el que vete a saber cuál es el principal», señala.

Es difícil resolver la pregunta de si volverán a registrarse nuevos movimientos, ya que pueden volver a repetirse nuevos episodios, hasta que el enjambre desaparezca. «Esto seguirá, pero no sabemos hasta cuándo», señala el geólogo. Lo que sí descarta Aretxabala es que pueda producirse un terremoto catastrófico como en Chile o California. La estructura geológica de Nafarroa hace que no se puedan registrar terremotos superiores a los cinco grados, tal y como demuestra la serie histórica. Los de esta madrugada se sitúan, por tanto, en la parte más alta posible de la tabla. De hecho, se compara con el registrado en 1903.

Sin efectos en los embalses

Preguntado por si los terremotos han podido afectar a la estructura de los embalses de Itoitz o Esa, Aretxabala considera que en principio no, aunque puntualiza que no se puede descartar porque todavía no se tienen datos. La curiosidad y el periodismo van a una velocidad y la ciencia a una menor. Y la geología es de las más lentas.

El geólogo destaca que Itoitz, como los embalses del Pirineo, se construyó teniendo en cuenta la sismicidad y con capacidad para hacer frente a los terremotos de mayor intensidad previstos. Aunque hemos estado cerca. En el caso de Esa, los deslizamientos se producen habitualmente por otras causas. No se le puede culpar a los terremotos.

En cualquier caso, faltan datos, algunos de los cuales corresponden a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Se abre un escenario de unos cinco años para tener datos de qué es lo que ha pasado exactamente. En 2004 se produjo un episodio sísmico como consecuencia del llenado del embalse de Itoitz. Actualmente, eso es una evidencia científica. Sin embargo, hasta que no pasaron unos cinco años no se pudo demostrar con datos. Por lo tanto, habrá que esperar para conocer causas y efectos del actual enjambre sísmico. De todos modos, hasta que no se tengan los datos, tampoco se puede descartar.