La Policía española ha detenido a un vecino de Iruñea, de 30 años, a quien se le acusa de «trata de seres humanos con fines de explotación sexual, proxenetismo y agresión sexual», mientras que a la pareja de la víctima, vecina de Gasteiz de 51 años, se le imputa un delito de «proxenetismo».

Los agentes realizaron además un registro con autorización judicial en la vivienda del arrestado en la capital navarra, en el que se incautaron de «multitud de dispositivos electrónicos».

Este hombre al parecer conoció a mediados de 2015 como cliente a una prostituta que llevaba pocos meses dedicada a esta actividad y a la que captó para que siguiera ejerciendo la prostitución en Gasteiz bajo su control desde Iruñea, sin que la pareja de la víctima se opusiera a ello.

La Policía considera que desde 2015 y hasta 2019, el periodo que estuvo bajo el control de este individuo, se ofertaban los servicios de la mujer en diferentes páginas de contactos para adultos que él gestionaba.

Asimismo, todos los fines de semana el acusado se desplazaba a la capital alavesa para recaudar los beneficios que la mujer obtenía, pudiendo llegar a 6.000 euros mensuales. El informe también reporta agresiones sexuales. La víctima denunció su situación en diciembre de 2019.