Una cuarta parte de las empresas de la CAV mantiene el ERTE como consecuencia de la crisis sanitaria. Las empresas con menos personas trabajadoras, del sector servicios, son las que más han prolongado los expedientes de regulación temporal de empleo por fuerza mayor.

Estos son algunos de los datos recabados por la asociación empresarial Asle, que representa a las sociedades laborales y participadas de la CAV, en el Observatorio Covid-19, elaborado en dos fases en junio y setiembre, y que presentará este miércoles, 28 de octubre, a la Asamblea General Ordinaria de la entidad con el fin de definir su «estrategia de futuro».

Tal y como se concretará en la asamblea, la reactivación de las sociedades laborales tras la crisis generada por la covid-19 será el eje central de la estrategia de Asle para los próximos meses, a pesar de «la incertidumbre que envuelve a la economía en general». En todo caso, según los responsables de Asle, las sociedades laborales se encuentran en «un mejor punto de partida».

En este sentido, su presidente, Kepa Olivares, ha remarcado que «las sociedades laborales han demostrado nuevamente en esta situación adversa que son un ejemplo de entendimiento, paz social y resiliencia».

Según han indicado desde Asle, «la capacidad para llegar a acuerdos y la flexibilidad de las sociedades laborales, en las que las personas trabajadoras son las propietarias de sus empresas, permiten que el nivel de afectación de los ERTE haya sido inferior al del resto de empresas».

El sector Servicios, el más castigado

No obstante, como en el resto de la economía de la CAV, el nivel de impacto de los ERTE varía en función del sector. En concreto, en Servicios el porcentaje de empresas afectadas es mayor, de en torno al 60%, mientras que en la industria es del 30% de media y en la construcción desciende al 10%.

Asle, como entidad empresarial, ha tramitado 80 ERTE y 75 solicitudes de financiación. Según se desprende del Observatorio Covid-19 de esta asociación, la caída de la actividad, junto a «la incertidumbre que impide conocer durante cuánto tiempo se va a extender la pandemia y pronosticar previsiones», son los aspectos que más preocupan a las empresas.

Por el contrario, la liquidez y las posibles dificultades financieras no son «un problema» en la actualidad para las sociedades laborales de la CAV. Según ha explicado Asle, al inicio de la pandemia, ayudó a sus empresas a obtener recursos financieros a través de las líneas de financiación de Elkargi e ICO, de las que se han beneficiado principalmente empresas del sector industrial y de la construcción.

Caída del empleo

La CAV cuenta en la actualidad con 538 sociedades laborales, tanto anónimas como limitadas, con un total de 6.735 empleos, un 5% menos, en ambos casos, que el año anterior. Esta caída responde al descenso del emprendimiento y al cierre de negocios, principalmente del sector servicios.

Asle, por su parte, cuenta en estos momentos con el 51% de las sociedades laborales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.