Al cabo de un paréntesis de casi dos años y medio marcado por la pandemia, el famoso certamen gastronómico ‘The World’s 50 Best Restaurants’ ha regresado para desvelar la nueva clasificación mundial para 2021 de los cincuenta mejores restaurantes de todo el mundo, en un acto que tuvo lugar en la ciudad flamenca de Amberes.

En la lista, como siempre, algunas sorpresas. Las más destacadas, el descenso de puestos en este ranking del Mugaritz de Andoni Luis Aduriz (pasa del puesto 7 del año pasado al 14 en este) y del Azurmendi, de Eneko Atxa. Este último obtuvo el 14 del año pasado, y baja al 49 en 2021, rozando la salida de la lista de los 50 mejores.

El Elkano de Getaria, un restaurante tradicional especializado en pescados, sin embargo, asciende al puesto 16, frente al número 30 que detentaba el año pasado.

El pasado 23 de setiembre se hizo público el ranking de los restaurantes que ocupan el segundo tramo de la clasificación, es decir, del 51 al 100. Y en este importante espacio es donde encontramos al Nerua Guggenheim, en el puesto 53 y Arzak, en el 94.

Noma, entre el ‘Best of the Best»’

A la cabeza de la lista, con el número 1, el restaurante Noma de Copanhague. René Redzepi se corona por fin este año y, de esta forma, el cocinero danés consigue igualar a El Celler de Can Roca con cinco máximas distinciones. Pasa así a formar parte del club ‘Best of the Best’ de este certamen iniciado en 2019 y por el cual todos los restaurantes que han ostentado la primera posición quedan fuera de concurso, favoreciendo la renovación anual de la lista.

El segundo de la lista es también de Copenhague, lo que habla a las claras del dominio de la capital danesa como destino gastronómico no solo europeo sino también mundial. Es Geranium, del chef Rasmus Kofoed.

Inmediatamente detrás queda el vizcaino Bittor Arginzoniz, con su restaurante Asador Etxebarri, un lugar especial donde los haya y donde no es fácil hacer una reserva debido a que se ha convertido en un lugar donde peregrinan los amantes de la gastronomía.

Situado en un enclave idílico, con Anboto y el parque natural de Urkiola dominando el valle, ‘The World’s 50 Best Restaurants’ lo describe así: «Es famoso por poder asar prácticamente cualquier cosa y por obtener sabores increíbles a partir de ingredientes aparentemente simples. Para tener un mayor control sobre el proceso de cocción, él mismo diseñó las parrillas de Asador Etxebarri: su cocina cuenta con seis parrillas totalmente ajustables que se pueden subir y bajar con un sistema de poleas, y también inventó varios utensilios, como las ollas de malla. El restaurante cuenta con hornos propios a 750 grados en los que Arginzoniz y su equipo preparan diariamente brasas de maderas cuidadosamente seleccionadas, como la encina para el pescado y los troncos de vid para la carne».