L’Hermione, réplica del buque francés construido en 1780 que transportó al Marqués de La Fayette a través del Atlántico para unirse a los insurgentes norteamericanos en su lucha por la independencia, permanecerá en Baiona unos meses más, debido a los trabajos pesados que se están realizando en su casco.


Amarrado en dique seco desde el pasado mes de septiembre, el barco requería la inmediata reparación de unas preocupantes degradaciones del casco por debajo de la línea de flotación del lado de babor, por popa. Al parecer, dos hongos son las principales causantes del problema, polypore y lenzite, que atacan la madera de la estructura primaria, según Jean-Philippe Houot, maestro de obras de la obra. La asociación Hermione-La Fayette estima que la restauración costará tres millones de euros.

Para limpiar el gigantesco armazón, según Houot, «habrá que rascar la superficie para llegar a la estructura interna, la más afectada, un trabajo muy técnico que esperan que no se prolongue más de un año. 50 personas trabajan ya en ello, por ser una tarea delicada pero necesaria para reparar la estructura interna sin afectar al resto de las partes. Además, permanecer en dique seco durante muchos meses también permitirá revisar mástiles, cabos o velas, antes de su regreso al océano, en 2023, pese a que originalmente estaba previsto que se hiciera a la mar en 2022 para realizar un atravesía por el norte de Europa.


Tal y como adelantaron hace meses aunque sin concretar fechas, el público podrá presenciar el proceso de reconstrucción de la fragata, a partir del 12 de febrero.

Recuperación histórica

L’Hermione tiene una eslora de 66 metros, un mástil de 54 metros, 28 cañones y 2.100 metros cuadrados de velas. El barco original estuvo en servicio entre 1779 y 1793 y participó en varias batallas de la Guerra de la Independencia americana y en el Océano Índico, hasta su hundimiento accidental en el estuario del Loira.

A principios de la década de 1990, un grupo de entusiastas del patrimonio marítimo del Centro Internacional del Mar y la ciudad de Rochefort se propusieron abordar la reconstrucción de una fragata del siglo XVIII en el corazón del arsenal histórico. Después de 17 años de construcción, L’Hermione navega y visita muchas ciudades con el objetivo de transmitir la pasión que impulsa a sus miembros, asegurar el mantenimiento de este buque y ofrecer formación relacionada con el saber hacer y el saber hacer desarrollado en torno a la fragata. Se lanzó por primera vez en septiembre de 2014.


La reparación en profundidad del barco no se pudo realizar en su puerto base, Rochefort, por razones técnicas, y la Asociación Hermione-La Fayette decidió llevarlo al puerto de Baiona por ser el único de Aquitania que cumple con las mejores condiciones para su mantenimiento y porque su dique seco es ideal para la reparación de embarcaciones con características particulares como las de L’Hermione.