El compositor y profesor Tomás Aragues Bernad ha fallecido tras una intensa y larga labor musical en Euskal Herria, donde echó raíces desde que llegó de Teruel con su familia cuando solo tenía cinco años. Ha muerto a los 86.

Entre quienes han expresado sus condolencias por la pérdida está Joserra Senperena, que lo define como un «trabajador incansable» aunque a menudo prefirió permanecer en la sombra.

Tomas Aragues hil da, euskal musikaren erreferrentea. Langile nekaezina, itzalean egotea nahiago duten horietakoa. Ez adiorik, maisu. pic.twitter.com/8bEpno28tk

— Joserra Senperena (@jrsenperena) February 18, 2022

En cualquier caso, en estos últimos años Aragues tuvo el reconocimiento tanto de sus alumnos del Conservatorio de Donostia, que le brindaron un acto de agradecimiento a su jubilación en el año 2000, como el de la música vasca en general, que le homenajeó con un programa especial basado en sus obras en 2015 en el Kursaal de Donostia.

Fue con motivo de su 80 cumpleaños. Allí estuvieron la Orquesta Sinfónica de Euskadi, el Orfeón Donostiarra o los coros Easo y Andra Mari.

Easo fue precisamente uno de los coros en los que ejerció como director, a finales de los años 70. Esa ha sido una de sus facetas, aunque ha sobresalido sobre ella la de compositor (con casi 500 obras que están depositadas en el Archivo Vasco de la Música Eresbil) y la de maestro.

Aragues cultivó la música desde su infancia, puesto que era hijo del también compositor, profesor y director Tomás Aragüés Bayarte (Zaragoza 1903-Barakaldo 1956).