NAIZ

La NASA confirma que logró desviar la trayectoria del asteroide Dimorphos

La NASA ha confirmado que el impacto de la misión Dart contra el asteroide Dimorphos logró desviar su órbita y reducirla en 32 minutos, tres vecees más de lo esperado, y ha calificado la prueba como un «momento decisivo» para la defensa del planeta.

Imagen del asteroide Dimorphos desde la nave Dart momentos antes del impacto.
Imagen del asteroide Dimorphos desde la nave Dart momentos antes del impacto. (NASA-AFP)

La agencia espacial estadounidense logró desviar un asteroide de su trayectoria al lanzar una nave espacial contra su superficie a fines de septiembre durante una misión de prueba sin precedentes, cuyo objetivo es aprender cómo protegerse de una posible amenaza futura en la Tierra.

La nave de la misión Dart se había estrellado deliberadamente contra su objetivo, el asteroide Dimorphos, que a su vez es el satélite de un asteroide más grande llamado Didymos. El dispositivo de la NASA logró moverlo, reduciendo su órbita alrededor de Didymos en 32 minutos, según ha confirmado este martes el jefe de la agencia espacial, Bill Nelson.

Este es «un momento decisivo para la defensa planetaria y un momento decisivo para la humanidad», ha asegurado.

Ya se habría «considerado un gran éxito si (la nave) solo hubiera reducido la órbita en unos 10 minutos. Pero en realidad la redujo en 32 minutos», ha añadido. Con esta misión, «la NASA ha demostrado que somos serios como defensores del planeta», ha añadido.

Dimorphos, ubicado a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra en el momento del impacto, tiene unos 160 metros de diámetro y no representa ningún peligro para nuestro planeta.

La nave no tripulada medía casi lo mismo que un frigorífico y su construcción costó más de 330  millones de euros.

Aunque el objetivo sigue siendo relativamente modesto en comparación con los escenarios de desastre de películas de ciencia ficción como ‘Armagedón’, esta misión de «defensa planetaria» sin precedentes, llamada Dart (dardo, en inglés), es la primera en probar tal técnica. Permite que la NASA entrene en caso de que un asteroide amenace con golpear la Tierra algún día.

La NASA ha apuntado que las conclusiones de este martes son solo el principio de toda la información que esperan que les proporcione esta misión, pensada para poner a prueba la tecnología existente en caso de que llegara a haber algún cuerpo celeste que supusiera un peligro directo.

La misión buscaba desviar el asteroide en cuestión, no destruirlo. «No es explotar el asteroide en millones de pedazos, sino (darle) un pequeño empujón», avanzó a mediados de septiembre Nancy Chabot, una de las principales investigadoras que trabajan en la nave DART.

Uno de los elementos clave a la hora de llevar a cabo con éxito misiones similares es la detección temprana: «Cuanto más tiempo tengamos para ese pequeño empujón, mejor estaremos», ha recalcado la directora de la División de Ciencias Planetarias de la NASA, Lori Glaze.

Los cálculos precisados este martes tienen un margen de error de aproximadamente dos minutos. Los astrónomos continuarán ahora estudiando las imágenes de Dimorphos obtenidas para tener una estimación aproximada de su masa y su forma.

Dentro de unos cuatro años, el proyecto Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA) también tiene previsto realizar estudios detallados tanto de Dimorphos como de Didymos, con un enfoque particular en el cráter dejado por la colisión de DART y mediciones precisas de la masa de Dimorphos.