NAIZ

Los pollos, una de las pruebas «más irrefutables» del cambio de vida del ser humano

Un grupo de científicos ha evidenciado que los huesos de pollo serán «las pruebas insólitas» del cambio de la actividad humana. Aparte de otros elementos que demuestren este cambio, como el aumento de CO2, los huesos de pollos permitirán «contar la Historia desde distintos ángulos».

Un grupo de científicos ha evidenciado que los huesos de pollo serán las pruebas más fiables del cambio de la actividad humana.
Un grupo de científicos ha evidenciado que los huesos de pollo serán las pruebas más fiables del cambio de la actividad humana. (Kira Kutscher | Gettyimages)

Los científicos han revelado que los pollos son una prueba de la alteración del estilo de vida del ser humano, y que será una de las pruebas más fiables en un futuro para conocer el estilo de vida de hoy en día. Los huesos de pollos evidenciarán cómo la expansión del apetito y la actividad humana ha alterado los sistemas naturales.

Los cambios que se están dando en esta época han conllevado un cambio de época geológica llamada Antropoceno o ‘época de los humanos’. Según los científicos, en un futuro habrá ciertos «elementos reveladores» de esta época; entre otros, el aumento repentino de CO2, metano y otros gases de efecto invernadero, restos radioactivos de pruebas nucleares, la omnipresencia de plásticos y la propagación de especies invasoras.

Además de esto, los expertos han afirmado que los huesos de pollo serán «una de las pruebas más fehacientes» de la actividad humana de hoy en día. Según afirma Carys Bennett, la geóloga y principal autora de un estudio publicado en la revista ‘Royal Society Open Science’, estos animales son resultado de la acción humana. «El pollo que comemos es irreconocible comparado con sus antepasados o sus congéneres silvestres», explica Bennet.

En la investigación evidenció que esta ave es la «especie marcadora» del Antropoceno. Los científicos han encontrado su origen hace 8.000 años, cuando el ave de la selva roja fue domesticada. Según han afirmado, después de la Segunda Guerra Mundial fue cuando empezó a ser comercializada como se hace hoy en día. Tal y como afirma Jan Zalasiewicz, profesor emérito de paleobiología de la Universidad inglesa de Leicester, el pollo solo necesitó décadas para evolucionar y obtener una nueva forma de animal, no millones de años como suele ocurrir en general.

«Los pollos son un símbolo de cómo nuestra biosfera ha cambiado y está ahora dominada por el consumo humano y el uso de recursos», afirma Carys Bennet. La científica ha explicado que «en cualquier rincón del planeta donde hay humanos» hay restos de pollos, ya que hoy en día son la fuente de proteína favorita del ser humano. «La biomasa de los pollos domésticos es más de tres veces superior a la de todas las especies de aves silvestres juntas», explican los expertos.

Según La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, actualmente hay 33.000 millones de pollos en todo el mundo y a diario al menos 25 millones son sacrificados para el consumo humano. «El enorme número de huesos de pollo desechados en todo el mundo dejará una señal clara en el futuro registro geológico», afirma Bennet.