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La Amazonía podría albergar más de 10.000 tesoros arqueológicos por descubrir

La selva amazónica escondería, bajo su frondosidad, entre 10.272 y 23.648 grandes sitios arqueológicos por descubrir, según datos del mayor estudio con teledetección y modelos espaciales predictivos llevado a cabo hasta la fecha.

La selva amazónica podría esconder tesoros arqueológicos.
La selva amazónica podría esconder tesoros arqueológicos. (GETTY Images)

Las sociedades indígenas habitan la cuenca del Amazonas desde hace más de 12.000 años y se sabía que, desde su origen, fueron creando estructuras y paisajes moldeados por la acción humana que han influido en la composición espacial de los bosques modernos.

Sin embargo, el tamaño y la escala de los asentamientos amazónicos y la transformación del paisaje que supusieron son grandes desconocidos, en parte porque se tratan de sitios situados en lugares recónditos de la selva que, a menudo, están ocultos por una densa vegetación.

Gracias a la teledetección y a las proyecciones espaciales, una investigación, cuyas conclusiones publica la revista de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés), hace la aproximación más exhaustiva hasta la fecha de sitios de esa época que podría albergar la cuenca del Amazonas.

Para este estudio, el científico del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales del Brasil, Vinicius Peripato, y sus colegas han usado el sistema LIDAR. Esta técnica de teledetección permite mapear pequeños cambios topográficos en la superficie de suelo existente bajo el manto boscoso, y descubrir en él estructuras y movimientos de tierra previamente desconocidos en sitios muy boscosos de América Central y del Sur.

Los investigadores han analizado 5.315 kilómetros cuadrados sondeados por LIDAR y descubierto en ellos hasta 24 yacimientos, entre los que había poblados fortificados, estructuras defensivas y ceremoniales, asentamientos en la cima de montañas y zonas con geoglifos (figuras dibujadas en laderas de cerros o llanuras usando piedras).

No obstante, los datos del sondeo LIDAR abarcaron tan solo el 0,08 % del área total de la Amazonía.

Con el fin de comprender mejor dónde y cuántos lugares sin documentar podrían existir, los científicos combinaron los datos de su muestreo de toda la cuenca y de los de otros sitios previamente identificados con un modelo de distribución espacial predictivo.

Según ese modelo y los cálculos de los investigadores, la Amazonía ocultaría entre 10.272 y 23.648 estructuras humanas a gran escala, particularmente en su zona suroeste.

Además, los autores han identificado una asociación significativa entre la predicción de posibles yacimientos y la presencia y abundancia de especies de árboles «domesticados» por la acción humana, lo que indicaría que las prácticas de manipulación forestal indígena de entonces dieron forma durante mucho tiempo a la ecología de los bosques modernos en toda la Amazonía.

«Los bosques amazónicos merecen claramente protección no solo por su valor ecológico y medioambiental, sino también por su alto valor arqueológico, social y biocultural, capaz de enseñar a la sociedad moderna cómo gestionar de manera sostenible sus recursos naturales», señala Peripato.

«La enorme extensión de los sitios arqueológicos y los extensos bosques modificados por el hombre en toda la Amazonía son de vital importancia para establecer una comprensión precisa de las interacciones entre las sociedades humanas, los bosques amazónicos y el clima de la Tierra», concluyen los autores.