2025 ABU. 18 - 06:00h Elkarrizketa Eneko Axpe Científico e investigador multidisciplinar «El secreto está en cocrear con la IA, que aumente la creatividad humana» Doctor en Física de materiales por EHU y Oxford, Eneko Axpe ha investigado en universidades como Cambridge y Harvard y ha trabajado para la NASA. Desde la ciencia a la música, suele afrontar los retos de forma entusiasta. Este, donde mezcla inteligencia artificial y gastronomía, no es una excepción. (Luis JAUREGIALTZO | FOKU) Iñaki Soto IRUÑEA El libro ‘Delicioso algoritmo’ (Planeta Gastro) se publicó a comienzos de año y recoge algunos de los experimentos que Eneko Axpe ha realizado conjugando inteligencia artificial (IA) y gastronomía. Siguiendo ese espíritu experimental y pedagógico, le propusimos a Axpe responder por escrito un cuestionario sobre los orígenes del libro, su relación con la gastronomía y la forma en la que la IA está cambiando el mundo. Axpe se prestó a jugar, con la inteligencia artificial y con nosotras. Realizamos esta entrevista a través de un cuestionario ¿Cómo se puede saber si las respuestas las da Eneko Axpe o la inteligencia artificial entrenada por Eneko Axpe? Ya es prácticamente imposible discernir. Aunque te ha faltado una opción: que las respuestas las coescriba Eneko Axpe con una IA. Normalmente, en mi caso, utilizo esa tercera vía, al igual que para responder a esta entrevista. Pertenecer a la NASA y residir en California le ofrece opciones de probar cosas al alcance de pocos, desde comida hecha por robots hasta coches autónomos. ¿De qué forma le afectan esas vivencias? Tengo el privilegio de vivir experiencias muy únicas, pero que serán muy comunes pasados unos años. ¿Cómo llega usted de la física a la gastronomía? La física es mi profesión, y la gastronomía es una de mis (muchas) pasiones, como lo es la música, por ejemplo. Lo que no me imaginaba era que la física estuviese tan poco explotada y a la vez fuese tan importante en gastronomía. En unos pocos años he tenido la oportunidad de participar en proyectos que han tenido un impacto global. En 2018-2021 ayudé a crear productos veganos que imitan de manera casi perfecta a productos cárnicos, pero que tienen un impacto de magnitud menor en el medio ambiente. Y este año he ideado, coinventado, y patentado la electrococción, la técnica de cocina más rápida del mundo. En esta respuesta ha tenido mucho peso la inteligencia artificial, ya que yo no sueno tan ególatra. ¿Y cómo se le enciende la bombilla de la IA en ese contexto? Fue estar en el momento y el lugar perfectos: viviendo en San Francisco y trabajando en Sillicon Valley durante el principio del boom de la IA. Así ideamos el primer menú de alta cocina totalmente creado por la IA y ejecutado por un chef humano: Eneko Atxa. Además del mestizaje, ¿qué puede aportar la IA a la gastronomía vasca? Desde optimizar cultivos y el uso de agua y suelo en Euskal Herria en un clima totalmente cambiado mediante la agricultura de precisión, a expandir la creatividad humana a la hora de crear nuevos alimentos, productos alimenticios, novedosas recetas, etcétera. Va a cambiar la manera en la que transportamos la comida (los tractores y el transporte en el futuro será mayoritariamente autónomo gracias en muy buena parte a la IA). Para San Sebastián Gastronomika estoy intentando predecir (con muchas especulaciones y muchas conjeturas, pero también con muchos datos y proyecciones) cómo será la cocina vasca en el año 2050. ¿Comparte la sensación de los chefs de que a los platos de la IA les falta «alma»? Sí. Dicen que las y los mejores artistas transforman de manera creativa vivencias negativas. Pero la IA no ha tenido traumas. Ahora, el secreto reside en cocrear con la IA. Que la IA aumente la creatividad humana. En el libro cuenta la disputa entre el robot y el chef Ricard Camarena rememorando el reto entre Garry Kaspárov y Deep Blue. ¿Creía que la máquina podría ganar? La máquina pudo competir de tú a tú contra un cocinero con dos estrellas Michelín. Yo, y la mayoría de los mortales, hubiésemos perdido de mucho. Antes de que Ricard Camarena aceptará el reto otros chefs dijeron que no tenían «nada que ganar» en un experimento así. Ser el Kaspárov de la gastronomía no parece algo menor… Imagínate, que llegará, el día en el que la IA supere a un chef tan reconocido. Entiendo a los que no quisieron participar en el reto porque tenían mucho que perder. Usted es el primer juez vasco reconocido por el Beer Judge Certification Program (BJCP). En el libro menciona cómo la IA ha mejorado la cerveza. ¿Qué podemos esperar de este maridaje? La IA ya es mejor que los humanos en algunos ámbitos: analizar rápido muchos datos, reconocer patrones que se nos escapan, precisión en tareas repetitivas y unir datos de diferentes fuentes en un instante para tener una visión completa. Si lo piensas, todo esto es necesario a la hora de crear una nueva receta, ya sea de cerveza o de un plato. Uno de los miedos que expresa en el libro es que la tecnología le pasase por encima. Seis meses después de su publicación, ¿qué tal lo ve envejecer? Creo y deseo que este libro tenga una fecha de caducidad breve, ya que los avances se van a dar muy rápido. Las noticias sobre la IA son diarias e impactantes. ¿Ve riesgo de que sea una burbuja? Todo lo contrario, no le damos la suficiente importancia. Estamos ante una de las herramientas más potentes al alcance de los humanos. Las naciones que lideren en IA tendrán ventaja económica, superioridad militar, influencia cultural, dominio en ciencia y medicina… poca broma. Le preocupa la tecnofobia. ¿Tanta confianza tiene en el avance tecnológico? Creo que es muy importante que la gente se familiarice con esta herramienta y con su uso. Conocerla es perderle el miedo y empezar a aprovechar todo su potencial. No obstante, dentro de este sistema, ¿no cree que la aportación de la tecnología a la industria agroalimentaria puede ser un arma de doble filo? Por ejemplo, puede mejorar cosechas pero limitar la biodiversidad… La IA, como toda herramienta, no es ni buena ni mala. Todo depende del uso que le demos. Con un cuchillo puedes asesinar a alguien o salvarle la vida en un quirófano. ¿Qué les diría a las personas que ven estos avances con escepticismo? El escepticismo es necesario. Permite exigir evidencias, protege de riesgos y abusos, y favorece la transparencia. Esta última la ha contestado la IA, ya que yo no sabía qué contestar.