GAIAK

Muere Robe Iniesta, cantante de Extremoduro muy ligado a Bizkaia, a los 63 años

Robe Iniesta, cantante y líder de la banda de rock Extremoduro, ha fallecido este miércoles a los 63 años. En los próximos días se darán a conocer los detalles del último adiós a un artista que ha marcado varias generaciones.

Robe, durante un concierto en Madrid en 2022. (Ricardo Rubio | Europa Press)

El músico extremeño Robe Iniesta, líder del grupo de rock Extremoduro, ha fallecido a los 63 años, según ha informado este miércoles su agencia de comunicación, El Dromedario Records, en un comunicado.

«Hoy día 10 de diciembre de 2025, nos toca escribir la nota de prensa más triste de nuestra vida. Hoy despedimos al último gran filósofo, al último gran humanista y literato contemporáneo de lengua hispana, y al cantante cuyas melodías han conseguido estremecer a generaciones y generaciones», han escrito en la nota publicada en la página web, que no informa sobre la causa de la muerte. Va acompañada de un vídeo de 7 minutos con el que le despiden: «Hasta siempre Robe. Hasta siempre, siempre, siempre». 

Sus problemas de salud ya habían trascendido varias veces. En noviembre de 2024, Robe canceló sus dos últimos conciertos de la gira 'Ni santos ni inocentes' previstos en Madrid tras ser diagnosticado de un tromboembolismo pulmonar. Se vio obligado a guardar reposo absoluto y devolvió el importe íntegro de las entradas. En los próximos días darán a conocer el lugar concreto de Plasencia y la hora a la que tendrá lugar el homenaje para despedir al artista. El Ayuntamiento de su localidad natal ha decretado tres días de luto.

Las canciones de Robe, primero con Extremoduro y luego desde 2015 en solitario, han marcado a varias generaciones. Un letrista descomunal por su capacidad poética y por el modo en que fundía lo áspero y lo social. También por sus incursiones en la filosofía y por temas más ligados a lo rural que a lo urbano.

Componiendo en Lezama

Sus conexiones con Euskal Herria han sido grandes. Sus conciertos se cuentan por decenas (los últimos en 2024), aquí ha contado con muchos seguidores y también Robe se sentía muy atraído por el país, donde ha pasado largas temporadas en su casa de Lezama. El también vizcaino Iñaki Antón (Iñaki Uoho) ha sido uno de sus mayores compañeros de viaje musicales en estas décadas, sobre todo en Extremoduro. Hizo algunos pinitos con el euskara en sus conciertos.

 

Mucho antes, entre 1994 y 1997, el guitarrista portugalujo Iñaki Setién también formó parte de Extremoduro. ‘Milindris’ participó en la grabación del álbum Agila (1996), uno de los mejores trabajos del rock estatal gracias a títulos tan afamados como ‘So payaso’, ‘Buscando una luna’ o ‘Sucede’.

Quien también ha recordado la figura del genio extremeño ha sido Fermin Muguruza, en declaraciones al programa ‘Mañana Más’ de RTVE. Muguruza ha explicado que estuvo por última vez con Robe, compañero de proyectos, durante su concierto en Ficoba, en junio de 2024, durante la gira de presentación del disco ‘Se nos lleva el aire’. Después, mantuvieron el contacto, sobre todo cuando se enteró de que a Robe le diagnosticaron un tromboembolismo pulmonar. «Fue muy bonito encontrarnos en Irun, lo vi mejor que nunca. Tuvimos un rato muy chulo y desde ahí nos seguimos escribiendo. Nada más enterarme de su muerte esta mañana, he ido a ver la última vez que le escribí, después del tromboembolismo pulmonar. Le escribí: ‘Descansa y recupérate pronto. Te necesitamos rugiendo de nuevo, un abrazo gigante’. Me respondió: ‘Gracias compañero, un abrazo’. Esa es nuestra despedida», ha relatado emocionado.

La decisión de emprender carrera en solitario dejando atrás la etapa absolutamente exitosa de Extremadura reflejó su ambición de libertad creativa –una constante– y confirmó su enorme talento. En entrevista a GARA en 2024, la última de varias a estos medios, destacaba a Patxi Irurzun que «no me preocupa si mis canciones se entienden o no; con que emocionen, me vale».

En Ficoba y el Navarra Arena, el extremeño ofreció conciertos de más de tres horas, con el auditorio dividido en dos partes y también el repertorio, una más lírica y otra más ‘cañera’, basadas en las dos etapas hasta y desde 2015. «No es la canción en sí la que va a cambiar el mundo, eres tú oyéndola –explicaba en esta entrevista–, y según qué cosas te haga pensar, el arte tiene ese poder de cambiar el mundo y de cambiarnos a nosotros, que somos los que estamos en el mundo».

La capacidad poética y musical del Robe Iniesta de Extremoduro puede ejemplificarse en ‘Jesucristo García’, del disco ‘Rock transgresivo’ (1989):

«Concreté la fecha de mi muerte con Satán
Le engañé y ahora no hay quien me pare ya los pies
Razonar es siempre tan difícil, para mí
Que más da, si al final todo me sale siempre bien, del revés

Nací un buen día, mi madre no era virgen
No vino el rey, tampoco me importó
Hago milagros, convierto el agua en vino
Me resucito si me hago un canutito

Soy Evaristo, el rey de la baraja
Vivo entre rejas, antes era chapista
Los mercaderes ocuparon mi templo y me aplicaron ley antiterrorista»

 

Representativa de los últimos años puede ser este ‘El camino de las utopías’, de 2013, la recta final de Extremoduro.

«Voy buscando lo que quiero
Averiguando a mi manera
No me gustan los maderos
Ni la gente con banderas
Ni la Virgen María
Ninguna ideología
Pero si sirve de algo
Yo pido libertad para los pigmeos
Que me dan aunque no los veo

Agua
Si vienen a por mí, tú dame el agua
Mientras, intentaré a la vida negociar
Lo que tengo, lo que tú ya sabes
Lo que guardo bajo siete llaves

Sopla el viento sin parar
Para que vuelva
Para que vuelva
Y en el viento viene y va
Una respuesta
Una respuesta»