Tomar prestado significa recibir un objeto para devolverlo después de su uso, una acción cotidiana cuando acudimos a una biblioteca o cuando pedimos una herramienta prestada a una vecina. Sin embargo, el concepto de tomar prestadas obras de arte nos resulta más extraño. A pesar de ello, en el Estado francés iniciativas de este tipo han sido promovidas a nivel público desde hace más de 40 años, incluso en regiones rurales como Limousin. Mientras que en otros ámbitos culturales, como el cine o la literatura, existen bibliotecas, plataformas audiovisuales, cine-foros o clubes de lectura, en el ámbito del arte esta práctica es menos común.

En un momento en el que el Ministerio de Cultura está redactando un plan sobre derechos culturales, en Euskal Herria plataformas de mediación artística y préstamo de obras como Artoteka acercan el arte a la ciudadanía, generando nuevos públicos y promoviendo la sostenibilidad y la recirculación de trabajos ya producidos. A través de la creación de redes, Artoteka trabaja por la democratización y descentralización del arte. En esta ocasión, aterriza en Santurtzi durante tres meses, hasta el 2 de abril, como parte de su colaboración con el programa expositivo Gazte Artea Ezkerraldean, impulsado por la Diputación Foral de Bizkaia y los Ayuntamientos de Barakaldo, Portugalete, Santurtzi y Sestao. Este programa tiene como objetivo dar a conocer las creaciones de jóvenes artistas de Ezkerraldea.

En esta edición, la obra de la artista local Yara Blossom se incorpora a la colección de Artoteka. En la residencia Nuestra Señora de Begoña, la artista expone sus pinturas e imparte un taller con las residentes. En la Casa Torre Jauregia se pueden admirar las obras “Mangapop”, de Raisa Álava, y “Fulgores, fosfenos y fulguritas”, de Iván Gómez. En la Biblioteca Infantil de Kabiezes se encuentran las obras “El intruso”, “Cebolla me Boi” y “Transplante”, de Miguel Cordero, mientras que “Denominación de origen”, de Maite Pinto, está en la Biblioteca de Las Viñas. Artoteka promueve encuentros casuales con el arte, posicionando el arte contemporáneo como un motor de pensamiento crítico y transformación social. Las obras abordan temáticas como la ecología, la memoria o la ciencia ficción, lo que permite al público conectar con ellas a través de intereses comunes y reflexionar sobre preocupaciones sociales que nos afectan a todas. Llevar el arte a otros contextos amplía las perspectivas y suma capas de significado que enriquecen tanto la experiencia del público como los procesos creativos de las artistas.

Estas obras se encuentran en préstamo no solo para el Ayuntamiento de Santurtzi, sino también para cualquier persona interesada en solicitarlas. Artoteka ofrece suscripciones anuales para ayuntamientos, empresas o particulares y ha desarrollado un módulo portátil que se instala en bibliotecas para permitir el préstamo gratuito de obras de arte en los municipios suscritos. Este módulo estará próximamente en el nuevo CBA de Irun y actualmente se encuentra en Wikitoki, en Bilbo.