MOTOR

Un Montecarlo Histórico como los de antes

Después de varios años de ausencia, la nieve volvía a la 27ª edición del Montecarlo Histórico, dejando imágenes que recordaban gloriosas épocas del pasado. Tras seis días en carretera, los belgas Michel Decremer y Jennifer Hugo volvían a ganar la prueba, esta vez a bordo de un Alfa Romeo Giulia TI de 1965.

 

 

Fotografía: Automobile Club de Monaco
Fotografía: Automobile Club de Monaco

Tan solo cuatro días después de que finalizara la cita de Montecarlo del Mundial de Rallys con victoria de Sébastien Ogier, las carreteras de los Alpes de Alta Provenza acogían la versión histórica de esta mítica prueba, reservada a los modelos que participaron en este rally entre los años 1911 y 1983. En total, tomaron la salida 219 equipos procedentes de 25 países, la mayor parte europeos -incluidos los países bálticos, Ucrania y Suiza-, pero también de otros continentes como el americano, con pilotos de EEUU o Argentina. La cita reunió vehículos de 34 marcas históricas, algunas de las cuales han escrito su propia leyenda en el rally.

Como es habitual, los competidores partieron el jueves día 30 de enero desde las ciudades anfitrionas -Bad Homburg (Alemania), Reims (Estado francés), Turín (Italia) y Mónaco- para recorrer entre 400 y 800 kilómetros antes de llegar a Valence. En esta ciudad se congregaron el viernes al mediodía para encarar las 17 etapas de regularidad de la mítica prueba automovilística, en la que los competidores tuvieron que acercarse al máximo a la velocidad media fijada por el Automobile Club de Mónaco.

Después de cuatro intensas jornadas que comenzaron el sábado 1 de febrero en condiciones invernales y que finalizaron el martes 4 con un hermoso día de primavera, 188 equipos consiguieron llegar a la meta de Mónaco, liderados por los belgas Michel Decremer y Jennifer Hugo, ganadores también en la edición del año pasado y en la de 2017, aunque esta vez cambiaron su Opel Ascona de 1979 por un vehículo más antiguo, un Alfa Romeo Giulia TI de 1965 (en la imagen principal), con el que lograron liderar la clasificación desde el sábado por la tarde, ganando un total de cuatro especiales de regularidad, entre ellas la última, entre La Bollène-Vésubie y Moulinet (22,6 km), pasando por el famoso Col de Turini. Como manda la tradición, los ganadores descorcharon sendas botellas de champán a primera hora del miércoles día 5, al regresar al Puerto Hérculis de Mónaco.

En segunda posición se clasificaron los valencianos Luis Climent Asensio y Carles Jiménez Valls, a bordo de un BMW 323i de 1981 (en la fotografía contigua). Climent fue campeón de España de rallys en 1996 a los mandos de un Citroën ZX y un año más tarde inició su participación en el Mundial de rallys con un Mitsubishi Lancer Evolution, mientras en el año 2000 se convirtió en piloto oficial de Skoda en el WRC. El podium de la presente edición del Montecarlo Historique lo completaron los italianos Fabrizio Rossi y Marco Frascaroli, a los mandos de un Lancia Fulvia Coupé 1.3S de 1972.

EQUIPOS FEMENINOS

Entre las siete escuadras femeninas participantes este año, destacó la formada por la suiza Carole Grimm y la belga Ingrid Peeters, con un Lancia Fulvia HF 1.6 de 1969, quienes terminaron en el puesto 99, justo por delante de las francesas Marie Douaré y Danièle Denuzière, con un Lancia Fulvia Coupe 1.3S de 1975.

Entre los pilotos míticos, este año hemos vuelto a encontrar a Bruno Saby, ganador del Rally de Montecarlo en 1988 con un Lancia Delta HF con los colores de Martini Racing, y que esta vez participaba con un Ford Capri 2300 S de 1970 del equipo Espoir Cancer, asociación con sede en Lyon que lucha contra esta enfermedad.

Junto al piloto francés, la lista de inscritos se completaba con nombres emblemáticos como los de Raymond Durand (Opel Kadett GTE, 1977), dos veces ganador del Rallye Monte-Carlo des Energies Nouvelles (2009, 2011); Maurizio Verini (Alfa-Roméo Giulietta, 1982), campeón de Europa de Rally en 1975; John Buffum, de 81 años (Ford Escort RS2000, 1980), otra leyenda viva que consiguió once coronas de campeón de Rally de Estados Unidos; o Sébastien Chardonnet (Ford Escort 2000, 1981), hijo del antiguo importador de Lancia en el Estado francés que montó el Stratos azul de Bernard Darniche que ganó el Rally de Montecarlo en 1979.

Además de pilotos consagrados, también había sitio para personalidades VIP como el ex chef con estrella Michelin Michel Chabran, que tras pasar el testigo a su hijo Louis, ahora tiene más tiempo para participar en el Montecarlo Historique (BMW 323i de 1979); Olivier y Lydia Campana (VW Golf GTI, 1979), galardonados en varias ocasiones con la Copa ACM, reservada al equipo monegasco mejor clasificado; Jean-Marc Finot, director de Stellantis Motosport, quien sucedía a su antiguo director general, Carlos Tavares, para defender los colores de su grupo al volante de un Alfa Romeo 2000 GTV Coupé de 1973; o el presidente del Automobile Club d’Italia, Angelo Sticchi Damiani, a los mandos de un Fiat 124 Abarth de 1975.

Pero este año también ha habido sitio para la juventud. Es el caso de los franceses Jules Picoreau y Camille Beal, que incluso sumando sus años, eran más jóvenes que el coche que conducían, un Alfa Romeo 2000 GTV de 1971 (54 años).

Esta edición, la nota negativa la ha protagonizado Mathieu Baumel, copiloto francés cuatro veces ganador del Dakar, que sufrió un grave atropello en Reims cuando se dirigía al inicio del rally. Su padre confirmó que había logrado salir del coma inducido y que la situación había mejorado, aunque su estado todavía era «preocupante».