ARTURO F. RODRIGUEZ
PANORAMIKA

Naturaleza

La relación entre el arte y la naturaleza ha marcado históricamente la teoría y la práctica artística. Muchos de los intentos de definición del arte se rozan con el concepto de naturaleza antes de llegar a una reflexión sobre la estética. De modo que aunque haya riesgo de perderse en un inabarcable paisaje cultural, la relación entre arte y naturaleza resulta siempre apasionante, porque siempre hay nuevas posibilidades.

El paisaje ha sido siempre uno de los principales vínculos entre la mirada y la naturaleza. El paisaje es un constructo, un concepto que nos permite interpretar cultural y estéticamente las cualidades de un determinado territorio o paraje.

El creciente interés contemporáneo por el paisaje se extiende a múltiples ámbitos, ya que en él concurren aspectos que van de lo científico a lo tecnológico, del urbanismo a la ecología o la sostenibilidad. Pero si cerramos el foco sobre la práctica pictórica, veremos que el paisaje ha sido asumido como una noción compleja que incorpora discursos plurales y aproximaciones muy diversas.

La exposición “Naturalezas vivas”, que se presenta en las salas Araba y Luis de Ajuria de Gasteiz (hasta el 25 de mayo), nos acerca las obras más representativas de Carmelo Ortiz de Elguea (Gasteiz, 1944) de los últimos siete años. Obras viajadas y viajeras, pintadas in situ en diferentes parajes y rincones del planeta; paisajes de California, Nevada, Arizona, Guatemala, Belice, Malta, Canarias o Euskal Herria, a los que el autor se trasladó en persona con el fin de plasmar estos espacios de la manera más fiel. Se trata, en realidad, de la experiencia artística, de sentir el paisaje, de las sensaciones que son incluso previas al color y de la necesidad de vivir una serie de circunstancias (ambientales y contextuales) que enriquezcan al máximo la pintura. Obras en las que el óleo sobre lienzo vuelve a ser protagonista y en las que el autor se reencuentra con algunos de sus mejores momentos, aquellos que han conformado su inconfundible estilo, unido ya definitivamente a nuestro imaginario plástico-cultural.

La naturaleza tecnológica de “Siren” (Az Azkuna Zentroa, hasta el 30 de mayo), del artista, compositor y performer Ray Lee (Londres 1960), centra su atención en el sonido. El montaje interactivo de esta instalación muestra el efecto que provoca el sonido en movimiento mediante la rotación de varias sirenas. Unos extensos brazos giratorios en movimiento, situados a tres metros del suelo, dan lugar a todo un espectáculo audiovisual. En función del lugar que ocupa el observador, el sonido se percibe de forma diferente, creando un paisaje sonoro de estructura poli-rítmica, un paisaje variable, que atraviesa al espectador y que provoca siempre nuevos horizontes perceptivos. “Siren” se ha presentado en distintos lugares del mundo, y en cada uno de ellos la instalación se ha adaptado al espacio, al paisaje, ya sea una antigua base aérea, como en Estados Unidos, o una fábrica textil abandonada, como en Derbyshire (Inglaterra). Este proyecto pondrá su punto final en el marco de “3, 2, 1. Encuentro Internacional de Nuevas Formas Escénicas”, que se celebra la última semana de mayo en Az Azkuna Zentroa.

Esta semana continúa en Donostia el “Creative commons film festival”, abordando el paisaje sociopolítico (18, 19, 21 y 25 en Koldo Mitxelena Kulturunea y día 20 en librería Kaxilda). Paisajes contemporáneos de los comunes.