La 38 edición del Salón Internacional del Automóvil de Barcelona, que cerró sus puertas el pasado domingo día 17, estuvo caracterizada por su nuevo formato organizativo, apartado de las fórmulas tradicionales seguidas hasta ahora para este tipo de muestras, en las que las grandes novedades y los coches de concepto se convierten en los principales focos de atención.

Esta vez, el salón ha sido dividido en cuatro grandes áreas temáticas, con el fin de compensar la ausencia de grandes y llamativas novedades, ya que son los salones de Ginebra y alternativamente París y Fráncfort, los que capitalizan en Europa este tipo de novedades.

En cualquier caso, el Salón de Barcelona ha presentado una lista de sesenta novedades que se han exhibido por primera vez como paso previo a su lanzamiento comercial.

Con el nuevo formato, el Salón de Barcelona se ha dividido en cuatro áreas temáticas, una de ellas la protagonizada por las marcas, en un espacio que se convirtió en un gran concesionario multimarca, con importantes descuentos para la adquisición de un coche.

Un segundo espacio fue el definido como Connected Car, en colaboración con la Mobile World Capital Barcelona, donde se podían ver algunas tecnologías que se incorporarán en los coches del futuro.

También tuvieron especial protagonismo las zonas dedicadas a los nuevos patrones de movilidad (Urban Mobility), donde se dieron cita algunas marcas de dos ruedas con la exhibición de vehículos que pueden conducir los automovilistas sin necesidad de la licencia de motocicleta. Esta exhibición supuso, de hecho, el retorno de las motocicletas al Salón de Barcelona. Honda, por ejemplo, puso al lado de sus coches las últimas novedades de su división de dos ruedas, entre ellas la nueva generación del ciclomotor Scoopy.

En el Urban Mobility se analizaron también las diferentes modalidades de vehículos y flotas disponibles hoy, con especial atención a modelos y tecnologías sostenibles. El espacio invitaba a los visitantes a experimentar cómo los nuevos sistemas de propulsión y control de la movilidad modificarán la manera en que las personas se muevan en las ciudades.

Y el cuarto espacio, bajo la denominación Sketch Car Design, estaba dedicado al proceso de diseño de un automóvil. En él se repasaron las creaciones de algunos de los diseñadores más prestigiosos y su forma de trabajar. Entre ellos destacó el italiano Walter de Silva, actual jefe de Diseño del Grupo Volkswagen, quien recibió un galardón en reconocimiento a su dilatada carrera de 40 años, desarrollada en Fiat, Alfa Romeo, Seat y Audi.

PSA, un solo coche por marca. Del afán por encontrar un nuevo estilo de salón formaba parte el grupo PSA Peugeot Citroën, que sorprendió con un original formato, con tres únicos coches, uno por cada marca (Peugeot 308 GT, Citroën C4 Cactus y DS5), con el fin de diferenciarlas. Además, este grupo hizo una exhibición de sus actuales y principales elementos tecnológicos, como son la nueva plataforma EMP2, y las tecnologías de motores Euro6 de gasolina PureTech y diésel BlueHDi.

El resto de las marcas optó por un formato más tradicional, poniendo en escena prácticamente sus gamas al completo en escenarios adaptados para la venta en los días de salón, entre los que destacó el montado por Mercedes-Benz, un nuevo formato estrenado en Barcelona y que será visto en los salones europeos de segundo nivel.

Otra de las marcas que quiso apostar fuerte por esta muestra fue Seat, que presentó los rediseños del Ibiza y del Alhambra. El Ibiza, no obstante, fue una gran decepción, ya que su «restyling» es prácticamente inapreciable. Se trata de un modelo que lleva en el mercado desde 2008 y se esperaba que fuese sometido a una profunda remodelación, pero no ha sido así. En el exterior, es casi idéntico y los cambios solo se encuentran en el interior, con algunas mejoras en tecnología y conectividad. El presidente de la compañía, Jürgen Stackmann, explicó que no ha sido necesario cambiar el diseño exterior, porque «a los clientes les gusta».

El que sí ha sufrido una transformación radical ha sido el Fabia, que se mostraba en el stand de Skoda compartiendo protagonismo con el nuevo Superb, que cuenta ahora con un estilo mucho más cuidado. Volkswagen presentó los nuevos Touran, Golf GTE híbrido enchufable, Passat y Golf Alltrack (ambos con tecnología 4Motion), el Polo GTI hecho en Landaben y una unidad del vigente campeón del mundo de rallies, el Polo R WRC 2015. Audi convirtió los nuevos Audi Q7 y Audi R8 en protagonistas de su stand, junto al RS 3 Sportback y a la nueva generación del TT y TTS Roadster.

Como decíamos, no hubo novedades mundiales, aunque sí una europea, el Jaguar XF, una berlina muy deportiva con una gama de motores de cuatro y seis cilindros.

Además, hubo muchos coches interesantes, como el todocamino compacto Mazda CX3 o el MX5, el roadster más vendido del mercado mundial. El foco de atención se dirigió también a modelos como los espectaculares Mercedes GLE y Coupé, Alfa Romeo 4C Spider, el nuevo Serie 1 de BMW, el Mini John Cooper Works o los todoterreno compactos Hyundai Tucson, Renault Kadjar y Honda HR-V. Nissan acudía con el Pulsar de 190 caballos y con la furgoneta eléctrica e-NV200 Evalia de siete plazas, que se fabrica en Barcelona en exclusiva para todo el mundo.