TERESA MOLERES
SORBURUA

Acolchados orgánicos

Acolchado, o mulching, es una capa de materia orgánica que se coloca sobre la tierra cerca de los tallos. A mediados de primavera es buena época para acolchar, ya que, de esta manera, en los días secos del verano el suelo se mantendrá húmedo y en invierno, protegido del frío. Además, el acolchado impide que salgan malas hierbas anuales, mejora la estructura del suelo, reduce el lavado de los fertilizantes y aporta nutrientes vegetales. Se incorpora al terreno por la actividad de gusanos y otros organismos. En general, la capa varía de cinco a ocho centímetros, cuidando siempre de que no toque la corteza de árboles o arbustos.

Tenemos a mano diversas clases de acolchados. El más económico es el de recortes de la hierba del césped que no hayan sido tratados con productos químicos o herbicidas. El espesor del mulching no debe pasar de cinco centímetros, suficiente para enriquecer el suelo con azote (nitrógeno). Tiene el inconveniente de que suele llevar semillas de malas hierbas.

El más utilizado ha sido la paja de trigo o avena. Se suele colocar una capa bastante espesa de cinco a diez centímetros. Muy recomendable para suelos arcillosos y dura mucho tiempo. Su defecto es su gran volumen, difícil de manejar en espacios pequeños. Para cualquier clase de cultivo es apropiada la cascarilla que queda al recoger el trigo sarraceno o alforfón. En capa de tres a cinco centímetros, se descompone rápidamente y es aconsejable para huertos pequeños y también tiestos. Como en el caso de los recortes de hierba, a los limacos les gusta esconderse debajo cuando está húmedo.

Últimamente se utiliza mucho la cáscara de las habas del cacao. Con una capa de cinco centímetros será suficiente para enriquecer el suelo con potasio, necesario en el cultivo de las legumbres. Cuidado con perros y gatos, ya que les gusta su olor y gusto a chocolate, pero su ingestión les produce problemas digestivos. Por su procedencia tropical, este acolchado necesita petróleo para su transporte, por lo que sería más apropiado utilizar los de origen cercano, como lino, ramas molidas y cáñamo. Sin olvidar el más ecológico: los desechos de cocina, huerto y jardín.

Antes de extender el acolchado, conviene esperar a que las plantas de los cultivos hayan crecido por los menos 15 cm. Y en tiempo muy seco, regar el terreno para que luego la lluvia y el riego penetren hasta las raíces.