joseba Eizagirre
MOTOR

El BMW Serie 3 cumple 40 años

La marca automovilística alemana BMW celebrará este próximo mes de julio el 40 aniversario del lanzamiento del Serie 3, la berlina deportiva compacta más vendida del mundo que se ha convertido ya en todo un icono. De hecho, las primeras generaciones de este modelo son muy cotizadas en el mercado de los clásicos, sobre todo por el placer de conducción que proporciona su propulsión trasera y su equilibrada distribución de pesos.

La primera generación del Serie 3 (el E21) se presentó en primicia mundial en 1975 en el Estadio Olímpico de Munich (Alemania). Diseñado para reemplazar a las famosas series 2002, puso las bases de un nuevo concepto de diseño con grandes superficies acristaladas y con la imagen característica de la firma alemana. El 320 venía con faros dobles, y los 316 y 318 con faros simples.

En 1981, alcanzó la cifra histórica de un millón de unidades comercializadas, lo que le convirtió en el BMW más vendido hasta la fecha, hito que se repetiría en las siguientes generaciones.

La primera carrocería de cuatro puertas llegó en 1983, cuando BMW sorprendió a todos los aficionados con la presentación de esta nueva variante desarrollada sobre la base de la segunda generación (E30). Adquiría entonces una faceta mucho más práctica, pero sin perder ni un ápice de deportividad.

Además, con el E30 llegó también el primer Serie 3 Touring (de carrocería familiar), la primera versión con tracción integral y el primer M3 de la historia, un vehículo que desde el primer momento se alzó como la referencia no solo entre los modelos de su categoría, sino entre los deportivos en general. Aquel primer M3 montaba un propulsor de cuatro cilindros y 2,3 litros que rendía 195 caballos, potencia que fue aumentando progresivamente hasta los 431 caballos del seis cilindros actual.

Con la llegada del E36 en 1990 (la tercera generación), BMW volvía a superarse con un producto de estética muy cuidada y moderna (con forma de «delfín»), pero que, como hasta la fecha, no renunciaba a las proporciones clásicas de la marca: su alargado capó, sus cortos voladizos delanteros y traseros, y la consola central orientada hacia el conductor. Otra característica que introdujo el E36 y que permanece hoy en día son los faros delanteros dobles cubiertos con un cristal.

Ocho años más tarde, en 1998, llegaba la cuarta generación (E46). A pesar del aumento de tamaño, mantenía el reparto de pesos ideal 50:50 en los ejes delantero y trasero, aunque esta generación se caracterizó por su amplio equipamiento tecnológico y sus sistemas de ayuda a la conducción. Asimismo, con el motor diésel de cuatro cilindros se incorporó por primera vez un sistema de alimentación de inyección directa.

Para su quinta generación (E90), que llegaría en 2005, el BMW Serie 3 experimentó una evolución notable en su diseño exterior. Era semejante a sus antecesores e inmediatamente reconocible como un BMW Serie 3, pero se diferenciaba considerablemente de los demás por las llamativas formas de las superficies de su carrocería, que jugaba con líneas cóncavas y convexas. Con el E90 llegó también el BMW iDrive, lo que permitió despejar el salpicadero de mandos y botones.

En la actualidad se comercializa la sexta edición (F30), que continúa con los conceptos introducidos por el primer modelo, como la tracción trasera, una distribución equilibrada de pesos y un chasis avanzado, aunque se trata de un coche mucho más cómodo de suspensión y más suave de reacciones.

Para finales de este próximo verano, la marca alemana ha anunciado que pondrá a la venta una actualización de este modelo, con cuatro versiones de gasolina y siete diésel.

Homenaje al CSL de los años 70

BMW ha dado a conocer, en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este, en Italia, el nuevo BMW 3.0 CSL Hommage, a través del que su equipo de diseño busca rendir homenaje a uno de los mejores deportivos de los años 70, el 3.0 CSL.

El vicepresidente del equipo de diseño de la compañía alemana, Adrian van Hoodyonk, afirmó que los modelos Hommage no son solo una muestra de lo orgullosos que están de su legado, sino también de lo determinante que puede ser el pasado a la hora de forjar el futuro.

«El BMW 3.0 CSL Hommage representa un guiño a los logros de ingeniería ejemplificados por el BMW 3.0 CSL en su diseño ligero y su alto rendimiento. Con una estructura ligera y unos materiales modernos, el 3.0 CSL Hommage trae consigo el carácter del modelo anterior hasta el siglo XXI, con una apariencia nueva y excitante», añadió.

El consorcio alemán señala que las siglas CSL significan coupé, deportivo y ligero, y resalta que el modelo de la década de los 70 utilizaba aluminio para el capó, maletero y alas, y tenía unas ventanas de plexiglás, lo que le hacía tener un peso 200 kilogramos menor al del BMW 3.0 CS.

Así, la versión moderna de este modelo –del que la marca solo indica que monta un propulsor de seis cilindros con tecnología híbrida eBoost– utiliza nuevos materiales como la fibra de carbono, el aluminio o el plástico reforzado con fibra de carbono, más ligero y resistente que el aluminio.

La carrocería llama la atención por sus deflectores de aire, sus potentes pasos de rueda y los destacados alerones del techo y de la zaga. El deflector frontal permite ventilar el compartimento del motor, mientras que las aletas de las ruedas posteriores aseguran un óptimo flujo de aire en todo el vehículo.

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